Crónicas bárbaras, hace 20 años

El 16 de noviembre de 2001 comenzaron a publicarse las Crónicas Bárbaras en al menos una veintena de periódicos españoles a través de la Agencia Fax Press, que había fundado Manu Leguineche, y además en distintos medios extranjeros. Vivieron el día a día, sin fallar ni uno solo, hasta el 16 de mayo de 2019.

El 1 de noviembre de 2004, y un día después de publicarse en los diarios,  comenzó la introducción de las Crónicas en este blog, donde estuvo hasta que decidí que debía dedicarme más a mi familia y a otras actividades, y las cancelé abruptamente aunque erróneamente anuncié que las haría semanales o bisemanales, y resultó que ni aún así tuve ganas de seguir.

La llegada de Pedro Sánchez al poder a través de trampas y engaños, primero al PSOE --en el que yo había militado muchos años, hasta mediados los 1980-- y después a los españoles, fue lo que me provocó un desánimo inconmensurable y aceleró mi decisión de abandonar estos escritos.

Veía en él a un Zapatero II, una desgracia para el país que ha resultado peor de lo que temía, lo que entonces podía parecer imposible: sus pactos con lo más inmoral y destructivo, e incluso con gente con las manos manchadas de sangre, sólo para mantenerse en el poder, son lo más indecente que pudo verse en España desde hace al menos cuatros décadas.

Y si no contamos la dictadura de Franco, viene a ser como las elecciones ganadas fraudulentamente por el Frente Popular en febrero de 1936, algo que estamos descubriendo ahora y en lo que no creía cuando era "rojo".  

Este último verano resucité el blog y comencé a publicar las crónicas de hace 16 años, que ya estaban en internet, olvidando que en noviembre de 2001, hace exactamente 20 años, ya estaban en los periódicos, aunque no en la red.

Gobernaba todavía Aznar, no se habían producido aún los atentados del 11M de 2004 que llevaron sobre los 192 muertos a Zapatero al poder, y económicamente el país crecía a un ritmo elevado.

Y, por cierto, los españoles seguían ganando espacios de libertad sin que el denostado primer ministro lo impidiera, e incluso no tenía tan comprados los medios informativos como lo están ahora por el infausto Mussolini Sánchez.

Así que a partir de hoy publicaré las Crónicas Bárbaras tal y como aparecieron en los periódicos hace 20 años. Son un recordatorio según la visión de este cronista. Tiempos mejores o peores, usted juzgará.