Siempre he sentido especial debilidad por este plato, en especial por las
croquetas de jamón serrano!
Os recomiendo que consigas un buen jamón picado con el menor tocino
posible, de este modo tendrán un sabor intenso que no dejará a nadie indiferente. Aunque claro está, pueden hacerse de muchos ingredientes: de bacalao, pollo,
gambas, verduras... a gusto de cada cual.
_150 gr. de jamón serrano picado
_ 170 gr. de harina
_ 50 gr. de aceite de oliva
_ 50 gr. de mantequilla
_ 1/2 cebolla
_ 600 ml. de leche desnatada
_1 yema de huevo
_ 2 huevos enteros
_ Pan rallado
_ Nuez moscada
_ Pimienta negra
_ Sal
En una sartén grande calentamos un chorrito de aceite
a fuego medio, echamos la mantequilla,cuando coja temperatura añadimos la
media cebolla picada finamente
Seguido, añadimos la harina pero sin dejar de remover, dejamos que se tueste
un poquito y añadimos poco a poco la leche mientras seguimos removiendo hasta
que ésta comience a hervir, en este momento bajamos el fuego sin dejar de remover.
Añadimos todo el jamón, la nuez moscada, la pimienta y una pizca de sal
(con cuidado de no pasarnos ya que el jamón serrano es bastante saldo).
Bajamos el fuego removiendo de vez en cuando durante 5 o 6
minutos. Pasados estos minutos añadimos la yema del huevo, removiendo para que éste no se cuaje
¡Importante durante todo este paso no parar de remover!Vertemos la masa en una fuente previamente humedecida (pasada por agua y
escurrida) y dejamos enfriar varias horas en el frigorífico, tapándolo con film
trasparente, esto se hace para evitar que se reseque la primera capa.
Un pequeño truco:
Si quedaran grumos al remover la masa, vértela toda en el vaso de la batidora,bate hasta que esté diluida y la vuelves a echar en la sartén ;)Una vez fría la masa, procedemos a dar forma a las croquetas, cada uno tendrá su
estilo de hacerlo... Mi modo, consiste en coger dos cucharas soperas, introducir un
poco de masa entre ellas y con el juego de movimiento de las cucharas obtengo la
croqueta con su forma ovalada tan característica. A mi gusto, la que cabe entre las cucharas en un tamaño ideal. Una vez moldeadas las croquetas, preparamos en un bol los huevos batidos y en otro
el pan rallado. Las pasamos primero por el huevo y después las rebozamos en el pan.Las colocamos en una fuente. Debido a que la realización de esta receta es laboriosa, personalmente suelo hacer bastantes, unas las consumo en el día, y el resto las congelo. Para ello, las coloco en una bandeja y las cubro con film de cocina, después al congelador, y así las tendrás listas para otra ocasión tan solo a falta de freírlas.Por último, las podemos freír en dos dedos de aceite en una sartén , o en la freidora
y calentamos a fuego fuerte cuando este caliente añadimos las croquetas una a una y bajamos un poco el fuego (no dejar al mínimo porque sino se abrirán), las damos
la vuelta con dos tenedores hasta conseguir el dorado deseado por toda su envoltura.
Para servirlas, aconsejo que lo hagas sobre un plato con fondo de papel
absorbente de cocina, de este modo quedará impregnado en él todo el aceite sobrante quedando unas croquetas deliciosas!Te animas??