Revista Cocina

¿cuál es tu tupper?

Por Cuidatesinesfuerzos Cuidate Sin Esfuerzos
Con el ritmo de vida actual, muchas veces nos es imposible ir a casa a comer, de forma que terminamos comiendo un menú del día en cualquier parte. Estos menús no siempre son adecuados, ya que por lo general suelen contener muchas grasas y pocos elementos vegetales. Si nuestra idea es cuidarnos, lo ideal es llevarnos nuestra propia comida, ya que, así a la vez que nos cuidamos ahorramos dinero, de forma que el beneficio es doble.
¿CUÁL ES TU TUPPER?La pregunta que se nos plantea ahora es: ¿cómo llevo la comida? Tranquilo, es más fácil de lo que parece. Lo primero en lo que hay que pensar es como se quiere comer: frío o caliente, ya que esto determinará el envase que más se adapta a nuestras necesidades.
En el caso de que solo se quieran comer cosas frías (ensaladas, gazpachos, ...), con un tupper de toda la vida nos puede ser suficiente, sobre todo si llevamos el aliño de la ensalada en un envasito separado. Si queremos comer caliente, la cosa cambia, ya que nos surge una gran pregunta: ¿disponemos de microondas en el trabajo? Si la respuesta es sí...¡PERFECTO! Así podemos llevarnos la comida en un envase apto para microondas y calentarla a la hora de comer.
¿CUÁL ES TU TUPPER? Si no tienes tanta suerte y no dispones ni de microondas ni de frigorífico (el cual es muy útil cuando se está a 40º en una oficina y se quiere comer una ensalada fría (y no "templadita"), la solución más sencilla es utilizar un termo para comida. Los hay muchos y de muy diversos precios en el mercado, desde los de bebés (con sus dibujitos monos) hasta los más sofisticados (algunos parecen recién sacados de una película futurista). El termo es, por tanto, la solución ideal, pues se adapta a todos los casos y es válido para todos los platos caseros que quieras disfrutar en la oficina (¡siendo así la envidia de la oficina!).
TRUCO
Antes de meter tu deliciosa comida en el termo, un consejo: para que aguante la temperatura más tiempo, solo has de seguir estos pequeños pasos. Si ese día has optado por comer caliente, hierve agua y déjala en el termo hasta que este esté bien caliente. Sécalo y ¡ya esta listo para llevar tu comida los días más fríos!. Si en cambio es un día caluroso donde lo que más apetece es algo fresquito para comer, utiliza agua fría o con hielo para refrescar tu termo y convertir la comida en algo muy refrescante.
Fuente de las imagenes:imagenessincopyright.com

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