Cuando la vida no te deja de sorprender: Embarazo

Llevo unas semanas medio desaparecida por aquí; al principio no sabía lo que era pero no tenía ganas de fuerzas de hacer nada, ahora ya sé lo que es: ¡¡estoy embarazada!!. Me dedico al trabajo y a mi familia y en cuanto mi hijo se duerme yo me meto en la cama; antes una vez que se dormía yo me ponía manos a la obra con el blog, o incluso me ponía el despertador un ratito antes por las mañanas para escribir y llevar todo el tema de Viviendo con Peques al día, pero ahora soy incapaz, tengo sueño todo el día y las fuerzas justas, supongo que poco a poco las iré recuperando…yo que hace un mes corría la que sería mi última carrera por un tiempo, ahora me fatigo sólo con subir las escaleras pero es un cansancio y un agotamiento feliz, así me siento, feliz y plena por haber conseguido por fin lo que tanto tiempo llevábamos buscando.

Han sido más de 20 meses de búsqueda, de momentos de lágrimas, enfado, rabia, tristeza…lo llevé mucho tiempo en silencio y al final el pasado 29 de febrero me animaba a compartirlo con todos vosotros en este post con el que pretendía ayudar a otras personas que se encontraran en mi situación; quien me iba a decir que menos de un mes después, el 25 de marzo de 2016, iba a vivir uno de los momentos más emocionantes de mi vida:

Han sido unas semanas raras, llenas de nervios y miedos; primero a que bajara la regla, y después a que algo fuera mal, sobretodo porque empezaron a hacerme ecografías muy pronto y tuve que esperar casi tres semanas hasta poder ver a mi lentejita, saber que todo estaba bien y poder escucharle el corazón. Además he vivido alguna que otra anécdota en esta espera que aún me ha llenado más de nervios e incertidumbre…

Desde el momento en que tuve mi positivo tuve una intuición: estaba embarazada de dos niñas; nadie me hacía caso, hasta que en la segunda ecografía que me hicieron (en la primera sólo se veía el endometrio engruesado) se vio esto:

Si, dos saquitos…estaba de tan poco que el médico no supo asegurarme si eran uno o dos pues con esa ecografía él no lo tenía claro, así que me citó para una semana después y entonces ya pudimos ver esto:

Un bebé, con cabeza y cuerpo (es alucinante como puede cambiar la cosa en una semana), mi bebé; sólo es uno pero está todo bien y eso es lo que más me importa. Con el otro saquito no sabemos qué pasó, puede ser que sólo fuera una mancha o algún coágulo de sangre, o también puede ser que fueran dos saquitos pero que este segundo se haya reabsorbido solo en las primeras semanas, ni el médico supo asegurarlo, así que siempre nos quedará esa duda.

Me comenzaron a hacer ecografías tan pronto (desde la semana 5) para poder darnos el alta en esterilidad, y la verdad es algo que me creó mucha angustia a pesar de saber que era pronto para ver nada…ahora de más de 8 semanas ya tengo dicha alta y ya puedo comenzar con mi control ginecológico normal.

Os preguntaréis si he hecho algo especial para que haya sido este mes y os diré que físicamente no, nada (de echo por no tomar no había tomado ni el ácido fólico pues después de tantos meses iba descansando de vez en cuando), pero a nivel psicológico sí fue un mes intenso, para empezar me decidí a contar públicamente lo que me pasaba, lo cual fue un momento importante para mí; y además de eso fue un mes en el que traté de diversos modos muchos temas feos que me habían marcado de mi anterior embarazo y mi parto (fue bastante traumático pero eso os lo contaré en otro momento), así que puede ser que esta vez la mente le estuviera ganando la batalla al cuerpo y una vez puestas muchas cosas en su sitio haya sido posible que por fin pueda gritar a los cuatro vientos que si, ¡que estoy embarazada!

Ahora sólo puedo desear que todo vaya bien, prometo, poco a poco ir contándoos cositas de este embarazo tan deseado, de momento os dejo una foto de ayer mismo en la que ya se va viendo esa curvita de la felicidad

. Una vez más gracias por estar al otro lado y por compartir conmigo mis alegrías y mis penas.