Cuando la vida te cambia.

Cambio

Quiero agradecer a tod@s los que habéis estado visitando la página de Facebook, dejando mensajes de apoyo y de ánimos.

Deciros que estoy muy agradecida a tantas muestras de cariño, esto me reconforta y me anima, aunque no puedo negar, que tengo mis subidas y bajadas.

La vida nos ha cambiado y sobre todo a mi hijo, con tan sólo trece años. El giro ha sido inesperado, por sorpresa y sin previo aviso.

No hay un manual para poder afrontar esto, para saber cómo hay que hacer el cambio, sin que te dañe demasiado.

¿Cuánto duele un hijo? El que tenga el regalo de tenerlo, lo sabrá y creo que llegará a la misma conclusión que yo:

No hay medida para saber cuánto duele y cuánto se les quiere.

Todo este cambio comenzó hace aproximadamente tres meses. Los problemas de diarreas y dolor abdominal, fueron mal diagnosticados, por coincidir en esa época con una situación de Bullying en el colegio. Su estado empeoró y fue ingresado por pérdida importante de peso.

Daniel ya no era el mismo, no sonreía, apenas hablaba, no tenía fuerzas…

La situación ha sido muy difícil, al ver que tu hijo lo está pasando mal, al decirte él entre lágrimas que quería irse a casa, que no quería que lo pincharan, ni que le pusieran la sonda nasogastrica…Me tocaba tomar fuerzas, tragar mis propias lágrimas, animarlo y consolarlo.

Nuestra sorpresa ha sido, que no era algo pasajero, sino que nuestro hijo tenía una enfermedad intestinal crónica. Os podréis imaginar cuál fue nuestra sorpresa y creo que a día de hoy, todavía estamos en estado de choc.

En mi vida he pasado por varios cambios bruscos, pero este es el que más dolor me ha producido.

Sólo espero y confío que Dios tome el control de su joven vida y que le de fuerzas poder afrontarla.

Ahora toca adaptarse a este nuevo cambio, luchar contra el pesimismo, sacar el lado positivo a esta nueva experiencia, ser optimista pues hay situaciones mucho peores, sonreir aun cuando tu interior se cae a pedazos.