Revista Opinión

Cuando las normativas afectan negativamente a la economía

Publicado el 10 abril 2016 por Elblogderamon @ramoncerda

Hay muchas cosas que no se entienden. Movimientos en las normas y leyes que, directamente, acaban perjudicando a un sector, sin que parezca que sirvan para beneficiar otros intereses, aunque seguro que debe de haber algún interés, porque de otro modo no se explicaría; eso al menos es lo que ocurre cuando las normativas afectan negativamente a la economía.

Cuando las normativas afectan negativamente a la economía, deberíamos preguntarnos a quién benefician

#Cuando las normativas afectan negativamente a la economía

Cuando las normativas afectan negativamente a la economía. La Administración no parece actuar nunca con lógica.

En un mundo globalizado como el actual, es normal que se exporten todo tipo de productos de un país a otro, pero esto, a menudo provoca distorsiones económicas. Es lo que ocurre cuando aquí entran, por poner un ejemplo cualquiera, frutas y hortalizas de Marruecos a un precio por debajo del coste de producción de las nuestras. Es en esos casos cuando se hunde la economía del sector agrícola. Este tipo de cosas siempre se han controlado (más o menos efectivamente) con los aranceles. Cuando un producto llega a frontera más barato de lo que se puede conseguir en el país, los productos se veían obligados a pagar un arancel que desincentivaba la entrada del producto o, al menos, lo ponía en línea con la competencia del propio. El problema de esos aranceles es que no tenían por qué ser justos y podían perjudicar más a unos países que a otros, pero la teoría era buena. Con la desaparición de muchas de estas medidas, hay cosas que, simplemente ocurren y el mercado no siempre puede adaptarse correctamente. Nos deberíamos preguntar por qué somos menos competitivos y por qué nos encontramos con la paradoja de que podemos comprar cosas que vienen de lejos mucho más baratas (a pesar del coste añadido del porte) que las que se producen aquí. También nos deberíamos preguntar por qué a muchas empresas les conviene fabricar fuera de España con el consiguiente perjuicio para el mercado laboral interno.

Pero con aranceles o sin ellos, sigue habiendo limitaciones y normas que, cuando cambian, pueden hacer temblar a un sector. El otro día me llamó la atención un artículo sobre la exportación de quesos artesanos. El artículo decía que lo lógico era que España facilitara las cosas para poder exportar (otra cosa es que los países de destino pongan trabas si el producto puede perjudicar su economía interior). Y seguía diciendo que con la sobreproducción de leche, se tendrían que potenciar las exportaciones de los derivados lácteos con gran valor añadido, como los quesos artesanos. Eso mismo es lo que están haciendo en la actualidad mercados como Italia, Francia, Holanda o Inglaterra.

En cambio, y contra toda lógica económica, la Administración española (muy particular), en lugar de proteger estas exportaciones, toma decisiones que prácticamente acaban con ellas. De hecho, en julio entrará en vigor el Real Decreto 993/2014 de Certificación Veterinaria Oficial para la Exportación con destino a países distintos a la UE (entraba en vigor inicialmente el 1 de marzo pero han aplazado la medida).

Según denuncia el sector, la aplicación de esta normativa expulsa del circuito exportador a las microempresas artesanas. Unas empresas que en los últimos años habían tenido un crecimiento de un 330% sin haber recibido ningún apoyo oficial.

El Real Decreto crea un nuevo gasto totalmente inútil que algunos han venido en llamar arancel en origen y otros impuesto revolucionario. Una carga burocrática más, costosa e inútil. Las empresas agroalimentarias deberán pasar un nuevo procedimiento interno que, en la práctica, ya se está realizando por mandato europeo. ¿Duplicidad de costes? ¿Para qué? Un incremento del coste del producto que puede alcanzar el 9%. En la aplicación de la norma no se ha tenido en cuenta la diferencia entre macroindustria y microindustria, y lo cierto es que las industrias artesanas no tienen capacidad para absorber un coste tan elevado en comparación con su reducida producción.

Pero así funciona todo, cuando la Administración se pone en medio de algo, la cosa siempre acaba mal.

Ramón Cerdá

Cuando las normativas afectan negativamente a la economía was last modified: abril 9th, 2016 by Ramón Cerdá

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