Cuando se tacha de excluyente algo que no lo es

Desde siempre los hombres y las mujeres han tenido gustos diferentes, esto no solamente es algo normal, también necesario debido a que hay cosas en las que las mujeres son mejores que los hombres y otras en las que los hombres son mejores que las mujeres, sin embargo en el mundo de hoy que tanto demanda igualdad, muchos viven exigiendo hipócritamente igualdad, una igualdad que no tiene base alguna, pues no podemos hacer iguales a dos personas que desde antes de nacer son diferentes.La igualdad de oportunidades es ideal para cualquier comunidad, pero una igualdad forzada es lo más anti-libertad que pueda existir, no tiene sentido obligar a una persona a actuar de una forma en la que él o ella no quieran actuar; mucho menos hay sentido en condenar a algún grupo o comunidad porque en ella no hay una persona de cierto sexo, raza o fe.Si hay grupos abiertos a todo público pero precisamente en este no hay una persona de cierto sexo, raza o fe, este grupo no tiene la culpa de esto, no está discriminando a nadie, que una persona de cierta clase no quiera entrar no es culpa de dicho grupo, por lo cual no se le puede condenar de machista, racista, homofóbico o demás; Quien condene a un grupo abierto al público por no tener a ciertas personas con determinados gustos, es una persona fanática incapaz de razonar. En esta sociedad tan diversa siempre existirán grupos de toda clase, en el caso de los grupos abiertos a cualquier público estos no son excluyentes, por lo cual si hay alguien que proteste porque dicho grupo no tenga a una persona de dicha clase, pues sencillamente entre al grupo, por ejemplo si es una mujer y se queja de que hay un grupo que no tiene mujeres, pues en lugar de tacharlo de machista, que se una al grupo.