Seguramente usted recibió cartas de los cuatro principales partidos políticos, tres con sus propuestas y una con una declaración de amor a sus padres de una emigrante en Londres llamada Esperanza, pero que no existe: es un truco publicitario.
Dos cartas presentan mensajes sobrios, como la de Mariano Rajoy, que con mente de registrador de la propiedad más que de político enumera lo que a su juicio son los logros de su Gobierno, y la de Ciudadanos, con un colorido y pequeño prospecto de pocas frases pero contundentes promesas.
La carta del socialista Pedro Sánchez no es larga, tres cuartos de folio, con 18 síes desde el encabezamiento hasta la rúbrica, como lo contrario de sus 17 noes a la coalición que le pedía Rajoy, y que terminó con “¿Qué parte del no no entiende usted?”.
Son las mismas promesas que hacen los demás en diferentes formatos, aunque la lectura de tantos síes juntos, 16 en rojo, se hace algo cansina.
La más sorprendente es la carta a sus padres de Esperanza, personaje creado por Unidos Podemos (UP) para enternecer el corazón de los votantes.
Se supone que Esperanza es una investigadora con trabajo en Londres. UP presenta como desgracia la movilidad de los científicos, cuando es lo contrario.
El investigador debe salir, alegrarse si lo aceptan algún tiempo en los mejores centros del mundo, y hasta los sabios británicos o estadounidenses cambian de país buscando la vanguardia de sus especialidades.
Lo de Esperanza es un tópico evocando a emigrantes de maletas de cartón. Es como las cartas cursis a sus papás de señoritas patrióticas de la Sección Femenina de Falange que terminaban, como esta, con un corazoncito sobre la firma. UP es la Falange, pero posmoderna.
-----
SALAS
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure