Cuba al III Clásico Mundial: Con el pie izquierdo

Por: Alfredo García Pimentel

Ismel Jiménez abrió... y lo hizo bien

Aunque no sea tan decisiva o importante, la derrota de este lunes del equipo Cuba de béisbol ante su similar de Taipei de China (TPE) duele bastante al orgullo nacional. Otra vez se comienza con el pie incorrecto en una gira asiática.
6 por 5, dejado al campo, el seleccionado cubano sumó su tercer revés consecutivo frente a la escuadra nacional taipeiana y… si miramos atrás, otros descalabros en juegos más definitorios durante Clásicos Mundiales y Olimpiadas frente a Japón y Corea del Sur hacen más absoluta mi afirmación: Cuba se ve nerviosa ante ojos rasgados, parece condenada a perder contra Asia.Este juego, el primero de la etapa final de la preparación rumbo al III Clásico, es un típico ejemplo. La nave cubana arrancó delante, con carreras en el segundo y tercer episodios. Luego, TPE ripostó con 3 en el quinto, a lo que Cuba respondió anotando dos veces en el sexto y otra en el séptimo.
A partir de ahí, siendo mejores sobre el campo (sin errores y 14 hits conectados) fue como si los cubanos no pudieran creer que podían ganar. Entonces sobrevino un triple con 2 a bordo y e empate para los asiáticos, que pusieron la tapa al pomo con una en el noveno, para dejar tendidos a los nuestros.
Ocho lanzadores utilizó Víctor Mesa en este primer partido, con el ánimo de darle fogueo a sus muchachos, sobre todo a los que se estrenan con la pelotera de las 4 letras. Así, Ismel Jiménez fue el abridor y lo siguieron en el box los zurdos Leandro Martínez y Norberto González, así como los novatos Racial Iglesias, Yander Guevara y Diosdani Castillo. También lanzaron Wilber Pérez y Alexander Rodríguez, quien regaló boleto con bases llenas en el inning decisivo y toleró la derrota.
Al bate, Alfredo Despaigne conectó jonrón y Alexei Bell lo hizo de 3-3. El equipo jugó bien, vio el pitcheo de 5 serpentineros asiáticos y fue hermético a la defensa. Llámelo mala suerte o predisposición genética… pero, así y todo, no se pudo ganar. De hecho, se pudo, pero los nervios fueron más fuertes y la victoria se fue por una nimiedad digna de equipos juveniles o escolares.
Del otro lado, los de Taiwán también mostraron la valía de su béisbol. Conectaron 9 indiscutibles, incluido el cuadrangular del segunda base Guo Yan Wen y anotaron 6 carreras, con un error al campo. Vinieron de abajo y ganaron su partido.
De todas maneras, de la derrota puede y debe sacarse provecho. Se bateó bien, los lanzadores aguantaron, se probaron variantes ofensivas y defensivas, actuaron lo más jóvenes y se tomó un buen sorbo del béisbol del Este del planeta, que cual veneno de alacrán, bebido en pequeñas dosis pudiera generar inmunidad. Todo eso, todavía afectados por el cambio de horario, sin ánimo de justificación.
De cualquier forma, perder no es lo nuestro y el hecho de una derrota y de sus consecuencias en el espíritu no lo cambia ni la seguridad de haber caído en buena lid. Perder duele, aunque en esta ocasión sea solo en el orgullo. Ojalá más temprano que tarde lleguen victorias de parte de la pelota nuestra. Cuba lo necesita.
Ahí les dejo lo números finales del encuentro:
CUB 5  14  0TPE  6   9   1
G: Hung-Chih Kuo (1-0)
P: Alexander Rodríguez (0-1)
Hrs: Alfredo Despaigne y Yi Chuan Ling
Cuba, hoy: Guillermo Heredia CF (4-0), Andy Ibáñez 2B (3-1), Yulieski Gourriel 3B (4-1), Frederich Cepeda BD (4-2), José D. Abreu 1B (3-2), Alfredo Despaigne (LF) (4-1, jonrón), Alexei Bell RF (4-3), Eriel Sánchez C (4-2), Erisbel Arruebarruena (4-2).
Anotaciones por entradas:

   123 456 789
CUB   011 002 100
TPE   000 030 201