Supongo que habéis sido buena gente y que los Magos de Oriente habrán sido benévolos y generosos con todos. Aún queda un largo fin de semana para relajarse y descansar antes de comenzar el lunes con una nueva semana y, también un mes corto y un año que está por ver cómo nos va a tratar.
Mientras tanto y por si os sobra una porción de tiempo que vaya anunciar aburrimiento, os voy a contar un cuento. Quizá no tenga moraleja pediatrica social, más allá de que hay que estar siempre pendiente de los niños.
Lo podéis encontrar en mi otro blog: La Percepción selectiva.
X. Allué (Editor)