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Cuentos en un reino peligroso

Publicado el 06 febrero 2013 por Agramar @Eldescansodeles
Cuentos en un reino peligrosoEl estar en Islandia ha hecho que,entre otras muchas cosas, de pronto coja con mas ganas algunas como las obras del Tolkien y por otro que me sienta un poco mas "liberado" para contar algunas anécdotas que ,por ejemplo tienen como protagonista a su obra.
No es que me haya guardado estas historias por pudor o miedo,simplemente me parece justo que  de la misma forma que recuerdo cosas de mi tierra por estar lejos de ella, también es justo hablar  de anécdotas de Madrid ahora que estoy aquí ya que  fue también mi "tierra" durante mas de tres años.
Hay algunas desagradables y tristes,muy tristes y otras divertidas,pero creo que todas invitan a pensar y a reflexionar sobre ciertas cosas y ponen de relieve de paso que ciertas realidades sociales y de actualidad están muy íntimamente conectadas con mis hobbies y se ponen al descubierto a través de ellas.
Una de esas historias se refiera a un libro de cuentos del Profesor,Cuentos desde el Reino Peligroso.Es un libro de 400 paginas,ilustrado por el genial Alan Lee ,que saco Minotauro y que aúna unos relatos cortos y cuentos de Tolkien que van desde 1925 a 1967,algunos escritos para sus hijos y nietos cuando estos eran pequeños y otros creados como ejercicio literario o una apología de que  ni los cuentos de hadas tienen por qué ser algo infantil(De hecho,la fantasía es lago mas necesario para los adultos que para los niños), ni son un subgénero de literatura inferior.
Es un libro muy bueno,para todos los públicos al menos en temas de edad y sinceramente creo que capital para cualquier fan de la obra del profesor.
El caso es que este libro es protagonistas involuntario de la siguiente anécdota.
Cuando nos fuimos a vivir a Madrid,por una serie de catastróficas desdichas acabamos viviendo con una familia ecuatoriana,formada por un matrimonio y tres hijas de 16,14 y 12 años.Cuando llegamos,la madre se encontraba en Ecuador visitando a la familia y no volvería hasta el mes siguiente,pero ella se había encargado desde allí del tema de acogernos.Al principio,la relación con los otros cuatro miembros de la familia era no solo cordial,si no también había un gran grado de compenetración.Un día, estábamos las tres niñas,Kit y yo en el salón,cuando la mas pequeña se quejo de que lo libros que le mandaban en clase eran aburridos y simples(La verdad es que los vi y eran casi de parbulos...),vamos que le aburrían,sencillamente, como una ostra. Kit se ofreció a dejarle algunos que tenia ella y que podían ser adecuados para su edad.Uno no era un libro como tal,si no un libro de imágenes sobre hadas y duendes que saco Norma hace unos años y el otro era el de Tolkien.
Cuentos en un reino peligrosoEl caso es que vimos con pasmo como las niñas miraban con verdadero espanto las figuras de las hadas.Les preguntamos que les pasaba y nos contaron cosas de su tierra y que les habían enseñado que los "seres del bosque y sus espíritus" eran malos, hacían cosas horribles a los niños que cogían solos y cosas así
Aunque muy extrañados por lo que nos contaban,y pese a que les explicamos que aquí en Europa los seres feericos no son necesariamente malos(Solo caóticos)comprendimos que nuestras culturas eran diferentes y que  cada uno tiene sus creencias.Así que pasamos a dejarle el libro de Tolkien a la hermana  pequeña,que miro curiosa el dragón de la portada y se llevo el libro al cuarto.Al día siguiente le preguntamos que tal y ella dijo que le gustaban los cuentos que venían en el,mucho mejores que los que le mandaban en el colegio(Tampoco es que tuviera eso mucho merito,tal y como esta la educación española...).
Antes de que se lo terminara,llego la madre.La saludamos y nos presentamos en persona(Todo muy correcto y educado) y luego se fue a ver a las niñas.El caso es que cuando vi el libro de Cuentos desde el reino peligroso,lo primer oque hizo fue preguntar de quien era y quien lo había leído.
Enterada de las dos cuestiones,lo primero que hizo fue que la pequeña nos devolviera el libro y acto seguido la hizo meterse en la habitación de los padres con ella...armada de un rosario y algo que me pareció una especie de libro como una biblia.La tuvo allí bastante rato y cuando salio le dijo que "Tía nosequien" la quería mucho y que si viera las trastadas que hacia se pondría muy triste.Acto seguido fue a hablar con las mas mayores y durante un rato largo estuvimos oyendo cuchicheos en la habitación de al lado.Nosotros cada vez mas asombrados de lo peculiar de la situación.Por ultimo hablo brevemente con el marido cuando llego.
Cuentos en un reino peligrosoEl caso es que a partir de aquel instante empezaron pasar cosas extrañas y lo que es peor,nos vimos envueltos en toda clase de problemas...con la madre y las hijas mayores,en especial con la mediana.A la pequeña le decían que le iba salir rabo como a los ratones y que iría al infierno y la madre no paro de ponernos todas las pegas posibles y hasta causarnos dificultades constantemente de forma abierta,al tiempo que padre y madre(Y mas gente de la familia,como unos tíos que iban allí los fines de semana) hacían arengas de lo superiores que eran como ecuatorianos,llegando al extremo de forzar a la hija mayor a dejar a su novio(Español,el chico.Y para ser un cani,un chaval muy majo por lo que trate con el,por cierto) para que "no mancillara la raza"(Textual)hasta que un mes y medio mas tarde nos tuvimos que ir por ser la situación del todo insostenible.En especial para mi,que en aquel entonces era el que mas tiempo pasaba en casa.
La razón?La principal era que la familia pertenecía a una secta evangelista de corte radical,cuyo predicador o predicadores y fieles tenían unas peculiares ideas,en especial en temas como la familia,la comunidad como grupo de creyentes y sobre todo de Dios.Y al parecer el dejarles el libro que le dejamos y ver otros que teníamos les convencieron,mas que la camisetas de Iron Maiden y demás, que eramos poco mas que enviados del demonio para pervertir a su familia.Y todo fue por el simple e inocente hecho de dejar un libro de cuentos y relatos a una niña de escasos 12 años.
Fue algo muy desagradable que nos amargo mucho durante tiempo y que por una parte llevo a Kit a replantearse cosas que creía que sabia y a mi a intentar indagar sobre el asunto de esos grupos radicales religiosos y que me llevo a dar con ideologos de esas sectas como Jack Chick,por ejemplo,y a escribir sobre ellos,denunciado su pensamiento verdaderamente farisaico y como han envenenado la mente a muchas personas.
Cuentos en un reino peligrosoNo tengo nada contra la religión de otras personas y de hecho tengo colegas musulmanes, católicos,protestantes(De hecho,ahora estoy en una residencia llevada por protestantes),ateos,paganos,...Pero no llevo bien eso de los fanatismos religiosos y sobre todo la hipocresía que siempre hay encerrada en esos fanatismos,a veces a flor de piel.Y aquella vez tuvimos una muestra en primera persona de lo que son capaces de hacer gente con ideas "peculiares" sobre la religión.
Es injusto que el valor de la obra de alguien se mire mas por parte de algunos mas por cosas como sus creencias religiosas que por sus talento y su arte,obviando de esa forma todo lo bueno que puede aportarnos.
Es una de las muchas cosas injustas de la vida,cierto,pero no por ello me hace que me deje de asombrar la estupidez y estrechez de miras de algunos.
Tardamos mucho tiempo en volver  a tomar ese libro,yo sobre todo,porque me recordaba aquellos episodios tan chuscos de nuestra vida personal y aunque lo cojo como un libro como otro cualquiera(Bueno,como uno cualquiera no.Ese libro,como ya he dicho no debería faltar en las estanterías de todo fan de la obra de Tolkien. Luego una cosa es la teoría y otra la practica,por lo que he visto y oído de algunos que se las dan de entendidos...),no deja de ser para nosotros un recordatorio de todo lo malo que puede hacer un fe equivocada o mal llevada.
Y con esta entrada quiero por un lado poner de relieve esa realidad mundial,ademas de exorcizar esos viejos fantasmas(Y volver a coger rodaje a la hora de escribir,claro).
Cuentos en un reino peligroso

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