La esterilización en perros, gatos, conejos y roedores, es una medida que evitará que tus animales domésticos se multipliquen sin control, pero también, que te permitirá asegurarles una mejor calidad de vida a tu lado.
Aunque en la mayoría de los casos la esterilización es un procedimiento bastante seguro, muchos amos se ponen nerviosos cuando sus mejores amigos pasan por este momento. Y ni qué decir cuando llega el postoperatorio, pues es en esta fase que la recuperación total depende enteramente de ellos.
Date una mano y mantente tranquilo con los siguientes consejos prácticos para que, luego de la cirugía, puedas llevar una rutina de cuidado simple pero efectiva.
Comprendiendo el procedimiento
La esterilización en mamíferos (tanto caninos, como felinos y roedores) implica remover las glándulas reproductivas no sólo para evitar los embarazos continuos, sino para frenar el deseo sexual y sus consecuencias negativas en animales: peleas, fugas, agresiones etc. Eso quiere decir que con este procedimiento conseguirás que tu mascota no se vuelva loca por aparearse cuando le llegue el estro (celo) y, también, que la mantendrás mucho más segura en casa.
En los machos, el procedimiento es simple porque por lo regular, únicamente se remueven los testículos. Esto implica que la cirugía es rápida y la recuperación corta. En las hembras se realiza una intervención mucho más invasiva por la necesidad de acceder a los ovarios y el útero. Ten en mente este detalle.
Al salir del quirófano
Tu amigo estará sedado y no habrá nada por hacer más que esperar a que se recupere. Colócalo en un sitio cómodo y revisa que respire acompasadamente sin agitarse, procurando que repose la cabeza sobre el costado para que sus vías respiratorias superiores no se obstruyan. No te alarmes si ves su lengua asomando. De hecho, eso te ayudará a evitar que esta se agolpe en su garganta impidiéndole respirar.
Puntos importantes
Tu amigo debe estar recuperándose de la anestesia pasadas unas 4-6 horas de la aplicación. Tras la cirugía, mientras está aún sedado, es importante que lo mantengas abrigado (en este estado la temperatura corporal tiende a bajar) y que lo coloques en un sitio seguro al nivel del suelo, pues en cuanto se recupere, intentará levantarse y caminar. Como experimentará mareos y somnolencia por un buen rato, es importantísimo que cuides que no sufra una caída desde lo alto o que escape. Tampoco intentes darle de comer o de beber en este momento, ya que seguramente vomitará y eso lo pone en riesgo de asfixia por broncoaspiración. Déjalo que duerma y se recupere en calma.
Por la incisión no te preocupes ahora, ya que el médico debe haberse encargado de aplicar analgésico y antibiótico por vía intramuscular.
La limpieza lo es todo
Mantenlo aislado en un sitio limpio durante al menos un par de días si es macho o 1 semana (más si es posible) si es hembra para monitorear la incisión y cuidar que la sutura no se suelte. En las hembras es necesario lavar la incisión sin frotar con un antiséptico simple. Hazlo cada tercer día o cuando el medico te lo indique.
Todo pasará
En un par de semanas, o un poco más, tu hembra estará prácticamente recuperada. La incisión casi habrá sanado y no habrá riesgo de infección. En un macho, la recuperación sucede en una semana o inclusive menos. Gradualmente, tu mascota dejará de experimentar periodos de celo y todo volverá a la normalidad.
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