Es una planta con propiedades cicatrizantes únicas, regeneradora de la piel, humectante, antiinflamatoria, un gran recurso para las quemaduras y problemas de piel. También se utiliza en casos de infecciones, micosis, soriasis, llagas y picaduras de insectos. Su pulpa también se usa para tratar trastornos digestivos. En resumidas cuentas, una excelente planta medicinal fácil de cultivar en casa.
La pulpa del Aloe tiene aminoácidos, minerales, vitaminas, encimas, proteínas, polisacáridos y estimuladores biológicos. También contiene la vitamina B-12. Sus propiedades son excelentes para tratar heridas, insomnio, desordenes del estómago, dolor, estreñimiento, hemorroides, picazón, pérdida de pelo, enfermedades de la boca, enfermedades del riñón, cuidado de la piel, quemadura del sol y manchas, entre otras aplicaciones medicinales.
Además, también es bueno como reconstituyente dérmico y se aconseja en casos de sequedad de la piel y acne. Científicos de la Universidad de Minesota demostraron que aplicando gel de Aloe en la superficie de una quemadura se incrementaba la regeneración de las células en un 50%.
También se utiliza como filtro solar frente a los rayos ultravioletas y aplicándolo de forma regular durante un largo período de tiempo elimina las manchas causadas por el sol.
Cultívala en casa sin problemas, su cuidado es realmente fácil en jardines o en macetas, dada su gran adaptabilidad, aunque es preferible siempre un suelo abierto con un buen drenaje de agua.
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