Dª Pilar Bardem y Garzón: Ciudadanos

Dª Pilar Bardem aparece en todas las salsas que adornan el progresismo más “cool”, y lo mismo defiende a Garzón, que olvida los doscientos muertos del 11-M, cuyo recuerdo es menos relevante que el proceso seguido contra el juez estrella. Iniciar la campaña “solidarios con Garzón” el aniversario del mayor atentado en nuestra historia, no parece muy acertado, sobre todo porque el magistrado ni viajó nunca en tren de cercanías ni se espera que lo haga. Los artistas de la “zeja” enarbolan el “no a la guerra” cuando se trata de desgastar a la derecha casposa que gobernó este país los años de mayor bienestar económico, pero se callan mientras los muertos en Afganistán o Líbano se corresponden a tropas enviadas por una administración socialista. Son los mismos que criticaron siempre los juicios paralelos a través de los “mass media”, pero que no tienen ahora rubor alguno en proclamar la inocencia de quien todavía no fue juzgado.

Esperemos oír las declaraciones de Dª Pilar, siempre tan comprometida con la solidaridad, antes de emprender vuelo a Estados Unidos, cuyo imperialismo odia, aunque ello no le haya impedido aplaudir el Oscar que ganó su hijo, o aprobar el nacimiento de su nieta en un hospital judío de Los Angeles. Garzón se merece el apoyo de ciudadanos intelectuales y artistas, como si quienes no lo hiciesen necesariamente no han de pertenecer a alguno de estos colectivos. Se conoce que uno no es intelectual porque no apoyo al juez estrella, ni lo condeno, en espera de lo que decida el Ato Tribunal; pero lo que me preocupa más es que, por no hacerlo, tampoco tenga la consideración de ciudadano. Y es que los carnets los reparten siempre los mismos.