Dame una pregunta y sabré cómo eres

Dicen por ahí que con sólo una pregunta podrías saber la personalidad de alguien. Hay millones de test, hasta por la red, para que la gente haga y le diga: A. Eres tonto, B. Sigues siendo tonto, C. Te lo crees todo.
Pero los psicólogos, que son más listos que yo, han desarrollado varios tests para evaluar todo, desde si tienes dentro de ti un psicópata, hasta si te tomas las cosas demasiado a pecho o en realidad estás hecho para ser ermitaño en lo alto de una montaña.
Según un estudio de la Universidad Wake Forest, con una pregunta sería suficiente para saber todo esto. La pregunta en cuestión es saber si uno cree que cierta característica de la personalidad la tiene gente de su entorno. Por ejemplo, ¿crees que los que te rodean son simpáticos? Cómo no, hubo pruebas con conejillos de indidas y el equipo dirigido por el psicólogo Dustin Wood, pidió a los sujetos de estudio que evaluaran las personalidades de varios conocidos.
Si esa persona decía de ti que eres bueno, feliz o amable, seguramente es porque ellos también se consideran de esa manera. Resulta que ver a otro positivamente, revela nuestros propios rasgos positivos. Y al contrario, si otra persona ve a la gente de su entorno como malvada, es porque él también lo es. Para rematar, ver a alguien de manera negativa indica mayor probabilidad de depresión y de tener trastornos de la personalidad.
Así que si quieres estar seguro de la clase de gente con la que te juntas o la que vas a conocer, llévate una pregunta y lánzala: ¿conoces mucha gente simpática o buena? ¿crees que hay alguien que sea mala persona? Cuanta más gente te digan que tiene un rasgo u otro, ya sabes lo que hay que hacer. Si es el primer caso, respirar tranquilo y pedir otra cerveza. Si es el segundo, salir corriendo y no echar la vista atrás. Por si acaso, sobre todo si no has pagado la cuenta.
Claro que cuando a mí me preguntan por mis amigas, siempre digo lo mismo: están locas. Y nadie me ha llevado la contraria, lo cual es preocupante... no sé si por ellas o por mí. Aunque también dicen que Dios los cría y ellos se juntan. Locas con loca. Totalmente normal. Me quedo más tranquila, oye.