Revista Cultura y Ocio
MONSTRUOS
lo he visto ya
en más ocasiones
de las que hubiera
sido mi deseo:
una madre cualquiera
con su bebé en brazos
alzándolo por encima
de una puta valla metálica
con el fin
de que a su paso
el dictador
o el reyezuelo de turno
le acaricien el llanto
o su cabecita aún sin formar
y le administren el bautismo
al tiempo que
la extremaunción:
David González, poema del Cuaderno 3, inédito, del ciclo Los que viven conmigo.