Revista Cine

+ DE 1001 FILMS: 1041 - Bella Martha

Publicado el 21 marzo 2010 por Alfonso

Martha (Martina Gedeck), atractiva mujer en el filo de los cuarenta años, que vive sola en Hamburgo, y apasionada de su trabajo como chef del Lido hasta el punto de distinguir el azúcar que no se utilizó en la receta de un bizcocho, ha escrito con desgana el menú de sus días, los pasos que la llevan del apartamento a la consulta del psiquiatra que trata sus alteraciones nerviosas, del diván al restaurante y de éste, de nuevo, al apartamento. Una vida rutinaria, maniática y contenida, pulcra y ritualista, pero cómoda y a la que se aferra por temor al desorden, en la que no caben excentricidades, a pesar de que a veces se arriesgue a mostrar sus deseos, como en sus acercamientos a Sam (Ulrich Thomsen), el nuevo vecino, como cuando se presenta de repente su pequeña sobrina Lina (Maxime Foerste) y hace que tenga que tomar la sartén por el mango. Tampoco acepta que en su cocina aparezcan intrusos. Y menos si son tan bulliciosos y extrovertidos como Mario (Sergio Castellitto), el cocinero italiano frente al que no está dispuesta a ceder un fogón. Así se cuece Bella Martha (Deliciosa Martha, 2001), film romántico que dirige la germana Sandra Nettelbeck, quien se reserva el papel de Christin, la hermana de Martha y madre de Lina.
Sorpresa de las carteleras europeas de comienzos de milenio -más de dos años de festivales y estrenos-, Bella Martha basó su éxito en un guión perfectamente salpimentado, unos travelings tan exquisitos sobre los platos que disponen hasta a los inapetentes y una interpretaciones de altura por parte de Castellitto, enmascarando la tristeza de Mario en su sonrisa mediterránea, y, sobremanera, Martina Geddeck, quien ya era una actriz con un amplio reconocimiento en su Alemania natal cuando dio aquí a conocer al resto del mundo sus dotes interpretativas, un talento mayor como pudo comprobarse al asombrarnos esa misma década en un par de registros más: la espiada Christa-Maria Sieland de Das Leben der Anderen (La vida de los otros, 2006) y la terrorista Ulrike Meinhof de Der Baader Meinhof Komplex (R.A.F. Facción del Ejército Rojo, 2008).
Aderezada con el piano de Keith Jarrett y la voces de Dean Martin y Paolo Conte, que sobrevuelan majestuosas entre los vapores de cocción, se echa de menos, y por poner un pero al suculento visionado, un montaje que no emborrone con los créditos finales la fiesta del paisaje italiano, habida cuenta que el chiste final -inversión de papeles- se nos muestra íntegro.
Cómo Hollywood no iba sobrado de buenos guiones por esa época, decidió rodar su versión de la historia: No reservations (Sin reservas, 2007). Pero se olvidó de contratar a Martina Geddeck y Sergio Castellito. El resultado, lógico, no pasó de mediocre.

Bella Martha (Deliciosa Martha, 2001)
En el libro 1001 películas que hay que ver antes de morir (Editorial Grijalbo) no se detallan títulos de S. Nettelbeck.

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista