De bodas, bautizos y comuniones... Y cómo no morir en el intento (II)

¡Buenos días de nuevo!
Seguimos con el post del último día acerca de bodas, bautizos y comuniones, y vamos a ver algunas de las opciones a las que podamos sacar partido en más de una ocasión. Voy a mostrar en el post ideas generales, pero si queréis más información, o que la concrete, sólo tenéis que pedírmelo. Espero que os guste, vamos allá.
Lo mejor para conseguir amortizar este tipo de prendas sería elegirlas en cualquier color salvo los "prohibidos" por el protocolo (blancos, negros, beiges y crudos). Un comentario acerca del negro. Ya hemos dicho que es un color prohibido, pero si lo combinamos con otros para romper "el luto", está permitido, y además es una opción con la que siempre se irá elegante y sobre seguro.
Lo que nos permitirá evitarlos es poder utilizarlas en  todos los compromisos, sean del tipo que sean. Lo recomendable si además queremos que nos sirvan para varias ocasiones es que no tengan estampados muy llamativos, porque además de que nos podemos "cansar" de ellos con más facilidad, serán más fáciles de identificar si coincidimos con algún conocido a varias de las celebraciones. La solución ideal: colores no demasiado brillantes o chillones, en telas lisas preferentemente. Los tonos pasteles, las telas más ligeras como gasas y los estampados florales están especialmente indicados por ejemplo, para esta época y para eventos de día sobre todo.

Os propongo que evitéis los vestidos en la medida de lo posible, porque limitan bastante las opciones. Al final, por mucho que juguemos con complementos de distintos colores (y aquí sí vía libre  a la imaginación para estampados y todo lo que se nos ocurra) seguirá siendo el mismo vestido "de siempre". Por mucho que nos guste ese vestido lila que nos queda perfecto y que tenemos complementos en negro, azul marino, gris oscuro, verde o fucsia para darle otro aire y que parezca diferente, si siempre lo llevamos será reconocible y nos acabaremos cansando de él y desterrándolo de nuestro armario. Yo prefiero jugar con una falda y dos o tres partes de arriba, en diferentes colores (y aquí sí que alguna de ellas la elegiría con estampados) para multiplicar las posibilidades.
En cuanto a celebraciones nocturnas, ahí sí que lo preferible es un vestido largo, porque para este tipo de prendas es un poco más complicado encontrar combinaciones resultonas si no es el conjunto que la marca de turno propone. Una alternativa muy interesante ahora que están en auge de nuevo son los monos, que a mi particularmente me resultan de lo mas atractivo a la par que cómodos.

Para los complementos, nada mejor que invertir en tonos que nos permitan combinar con la mayor parte de colores. Para ello, la gama de los neutros (nudes), los negros y los metalizados (tanto plateados como dorados) son los más versátiles y nos darán más juego.

Y para que todo esto sea menos doloroso para nuestros bolsillos, es recomendable echar un vistazo en rebajas a lo que las firmas como Purificación García, Adolfo Domínguez o Roberto Verino entre otros tienen de ropa de fiesta, porque os podéis llevar una sorpresa. Descuentos de hasta el 70% y que si acabamos comprando algo, es probable además que no coincidamos con ninguna otra invitada ya que siempre se suelen buscar este tipo de prendas en temporada.
Y por último, si en fechas cercanas tenéis alguno de estos compromisos primaverales, aprovechad que ahora mismo hay promociones de Mid Season (mitad de temporada) en Adolfo Dominguez y Purificación García (entre otras), además de Los 8 Días de Oro en ECI, que siempre se agradecen.
¿Y vosotr@s? ¿Cuántas celebraciones tenéis este año?
Imágenes cortesía de: Net-a-Porter, The Outnet, Adolfo Dominguez, Mango, Purificación García