De cómo enseñar a los niños a cruzar la calle

Laeducación cívicaes el proceso a través del cual se promueve el conocimiento y la comprensión del conjunto de normas que regulan la vida social y la formación de valores y actitudes que permiten al individuo integrarse a la sociedad y participar en su mejoramiento.
Es importante enseñar a nuestros hijos e hijas en educación vial, enseñarles cuáles son las señales de tráfico,cómo y cuándo cruzar la calle y cómo circular seguros por la ciudad. Y somos nosotros, como padres los que debemos educarles, y explicarles porqué los peatones cruzamos cuando el semáforo está en verde, o cómo debemos cruzar la calle por el paso de peatones, cuando no hay semáforo, y ya, ni te cuento, cuando coge la bici, y en vez de mirar hacia adelante, mira los pedales, porque no llegan bien sus pies, y hay que decirle "mira hacia adelante, ¡que te chocas!".

Para enseñar a tu hijo las normas viales se pueden hacer de muchas maneras distintas, pero si lo haces con juegos, con preguntas, con conceptos que hayan ido aprendiendo -en el caso de l'aînée, en la guardería-, estará más atento, y aprenderá más rápido.En el enlace anterior puedes sacar ideas, pero:

• Usa un lenguaje específico: bordillo, paso de peatones, semáforo, señales...

A mí, particularmente, me cuesta sacar el vocabulario de la calle en español, pero ella lo aprendió en la guardería, y me lo explica a mí, le parece divertido."Los coches corren por la carretera", "caminamos por la acera", "el paso de peatones con rayas blancas"...

• Para cruzar la calle, debe hacerlo siempre con un adulto, por el paso de peatones y con el semáforo en verde. Como norma general, hazle memorizar esta secuencia: pararse junto al bordillo (sin pisarlo), mirar a ambos lados de la calzada dos veces, para asegurarse de que no vienen coches, y cruzar.

L'aînée se lo sabe al dedillo. Cuando tenemos que cruzar la calle, se para, mira el semáforo, y dice "Mami, está en rojo, los coches pasan, ¿sí? cuando se ponga en verde, nosotras pasamos, ¿sí?" También la hago ponerse un par de pasos más atrás, no en el mismo bordillo, porque... Siempre hay locos que no respetan las señales y se comen la acera.Cuando no hay semáforo, ella mira hacia adelante, no termina de entender que tiene que mirar a ambos lados, pero espera un poco, y después cruzamos.

• En el coche, explícale la obligación de llevar cinturón.

Alguna vez se pone rebelde en el coche, no quiere ponerse el cinturón, -no sé los motivos-, pero entonces, le explico que el cinturón es un seguro que hace que cuando mamá frena, ella no se escape hacia adelante. Le muestro un frenazo suave, y entiende, que debe ir con el cinturón. De hecho, alguna de sus muñecas ha tenido que ir con el cinturón antes de poder arrancar.
Y luego, la velocidad del coche... Ella me dice "mamá, despacito, no corras". Algunas veces, porque tiene algo en la mano, y no quiere que se le caiga, y otras, porque reconozco que voy un poco envalentonada y sabe que hay que ir a una velocidad correcta.
He encontrado un par de ejercicios/tareas/juegos que se pueden hacer. Copio a continuación:

1. Enséñale distintos juegos para que distinga el rojo, el verde y las señales. Fabricad un semáforo en una cartulina, pintad un muñeco verde por una cara y uno rojo por la otra y ponedlo en la puerta del cuarto de baño: si está verde, se puede entrar, y si está rojo, hay que esperar. Haced lo mismo con las señales de tráfico y pegadlas en la pared de su cuarto, para que se las aprenda.
2. Anímale a practicar “in situ”. Dibujad un plano de un recorrido conocido y llevaoslo mientras dais un paseo. Durante el trayecto debéis colocar sobre el plano los pasos de peatones que os encontréis, las señales, los semáforos... Si algún peatón comete una imprudencia, anotadlo también. Una vez en casa, repasad el recorrido y haced hincapié en los fallos cometidos. Según Juan Antonio Sánchez-Trillo, “el mejor aprendizaje se produce en situaciones reales, porque los niños se fijan constantemente en nuestros comportamientos y nuestro modelo es determinante para ellos”.