de futuros negros y el despertar de la masa

Es extraño volver por aquí después de un tiempo sin escribir; primero porque me da la sensación que fue ayer cuando publiqué por última vez, y segundo, porque al ver la última fecha me doy cuenta que estoy siendo absorbida por una universidad y una carrera que, visto lo visto y, ante los últimos acontecimientos, tiene menos futuro que nunca.
Vivimos en una supuesta democracia en la que somos los responsables de escoger a aquellos representantes políticos que velarán por nosotros y nuestros intereses...y he dicho "supuesta" de manera muy consciente.
Supuesta, porque el gobierno en el que nos hemos metido ( aunque debería decir, "nos han metido" todos aquellos que les votaron) parece que se ha propuesto como meta personal, convertirse en un Robin Hood a la inversa; quitárselo todo al pueblo, para enriquecer ( mucho más aún) a los ricos.
La educación y la sanidad son los pilares de una sociedad moderna y justa... qué hace el gobierno? recorta hasta casi ahogar a estos dos sectores.
Los Bancos y la iglesia son odiados por el 80% de las personas...qué hace el gobierno? Dar ese dinero recortado a estas dos entidades.

Y la gente sale a la calle, grita, se manifiesta, se encadena, se paran, se indignan, lloran de impotencia... y qué se consigue? Pues que llegue un partido de fútbol y salgan a las calles gritando lo orgullosos que están de ser españoles, de pertenecer a un país cuyo gobierno nos engaña y nos roba en nuestra propia cara, pero en el que, supuestamente, no se puede hacer más.
Yo soy joven y, aunque determinados ministros digan que no somos un grupo en riesgo, lo cierto es que somos los que peor lo tenemos; no tenemos presente y, si la cosa sigue como hasta ahora, no tendremos futuro en ningún ámbito de la vida.
Nos quitarán la educación ( a menos que te sobre el dinero y el tiempo), nos quitarán una sanidad pública y de calidad, nos quitarán derechos sociales, nos quitarán derechos identitários ( porqué, como ya sabéis, soy catalana y, no os hacéis ni idea de cómo alucino cada vez que veo las alusiones hacia mi tierra y hacia nosotros mismos, los catalanes, por parte de ciertos colectivos, prensa o personas individuales...hasta un nazi les parece mejor persona que nosotros!) y ya no toco el tema de Valencia, su política, la corrupción que parece inundarla, porqué eso es un universo paralelo.
Así que esta es la situación; llega el calor, en mi facultad ( y en la mitad del país) se está organizando huelga, reclamaciones, protestas y movimientos varios; mi futuro, como el de la mayoría de personas que conozco, es incierto y terrorífico ante la incertidumbre.
Pero esto es lo que nos ha tocado y la única manera de que, con absoluta certeza, nuestro futuro sea tan negro como parece, es quedarnos en casa, de brazos cruzados sin tan siquiera pensando y cuestionando el sistema político que tenemos y las leyes que nos imponen.