De la idea al negocio: barreras mentales de un emprendedor

Lo siguiente no lo escribí como parte de un debate que surgió en el grupo de NeaValley sobre como transformar una idea en un buen negocio. pero realmente me gusto mucho el resultado final, así que lo comparto con todos Uds.

Está claro que ser emprendedor en Argentina y particularmente en el NEA es un sacerdocio, que el contexto no ayuda. Pero en mi humilde opinión existen una serie de barreras u obstáculos, relacionados con la forma en que vivimos el emprendedurismo regionalmente y que son la causa de nuestros principales problemas y la fuente de la mayoría de nuestras quejas como emprendedores, trasformando el proceso de evolucionar una idea a un negocio rentable en algo tortuoso o imposible

Paso a explicar:

La Idea.

Aquí hay una barrera importante a sortear “El miedo a que te roben mi magistral idea". Generalmente llamamos idea a una ocurrencia a la cual le falta mucho trabajo a conciencia para llegar a ese estatus.

Si todo lo que sabés de tu idea puede ser transmitido en una charla de 10 minutos, no “tienes una idea”. Simplemente “se te ocurrió algo” (http://spanish.bilinkis.com/2009/04/idea-robada/)

Aquí hace falta mucho trabajo que nos permita entender las implicancias de esa ocurrencia (llamémoslo plan de negocios?!)

A modo de consuelo es más que seguro que todo lo que se te ocurra ya fue pensado por alguien antes, en otra ciudad, provincia o país, con más o menos variantes. Si existe una oportunidad de negocio en una ocurrencia, esta no es para el primero que se le ocurrió sino para el primero que logre sortear todas las dificultades que se presentan a la hora de materializarla (falta de financiamiento, falta de demanda, costos, tiempo, know how, etc..)

Financiamiento

Con esto nos quejamos mucho, es muy difícil conseguirlo, no hay inversores, nadie se quiere arriesgar.

Es cierto que en Argentina no abunda ni el financiamiento (ANR, créditos a tasa subsidiada por el Estado, préstamos bancarios, etc.), ni los inversores (inversores ángeles, capital ventures, etc..). pero también es cierto que como emprendedores ( fulano con una muy buena idea) no sabemos cómo llegar a ellos o nuestra idea no tiene el grado de madurez suficiente como para que un extraño saque plata de su bolsillo y nos la de. Nos cuesta mucho y no nos gusta trabajar en cosas tales como: plan de marketing, mercado objetivo, VAN, TIR, etc… Terminamos cayendo en las famosas 4F: Family, Friends, Fools and Founder (familia, amigos, tontos y dueños), ellos no estudian planes de negocios ni exigen una TIR determinada, solo creen y apuestan ciegamente en la persona.

También sucede habitualmente que los emprendedores le ponemos todas las pilas a nuestro producto o servicio descuidando el resto de los aspectos (quiénes compran, que y cuantos competidores existirán, etc.). Un producto fantástico puede ser un pésimo negocio.

Nuestra mentalidad local

..y para finalizar otro gran mal que tenemos los emprendedores del nea es nuestro “pensamiento local”. Nos cuesta mucho pensar globalmente y cuando hablo de pensar globalmente me refiero a buscar y conseguir a los clientes, la financiación necesaria, RRHH, etc.. fuera de la ciudad, provincia, país.