Revista Infancia

De la teta a la escuela: adaptación a una nueva situación

Por Poqui
Quisiera dejar claro desde el primer párrafo de este post, que no quiero hacer una crítica a las corrientes de crianza que están en pleno auge como el colecho, el porteo o la lactancia prolongada.Esa no es mi intención. Pero sí que quiero ayudar a aquellas parejas que las practican a que la adaptación a la escuela infantil sea lo más positiva y satisfactoria para su hij@.
Estas corrientes son propicias cuando la madre, sobre todo ella, no trabaja porque dados los horarios de no-conciliación que tenemos, se hace muy difícil alargarlo en el tiempo.
Cuando la madre se reincorpora al trabajo, surge la necesidad de matricular a los niños en escuelas infantiles, como una de las múltiples opciones, para que el niño esté estimulado y cuidado a lo largo de la jornada en la que sus padres faltan. ¿ y cómo hacemos para cambiar estos hábitos o modificarlos ya que éstos no van a poder llevarse a cabo en la escuela?
Para hacerlo os doy las siguientes recomendaciones:
  • El paso al biberón: Puesto que habrá que darle varias tomas al día, en el caso de los más pequeños, es importante que antes de incorporarse a la escuela el niño ya haya probado y aceptado tomar la leche materna en biberón. No debemos esperar al último momento, ni dejar que aprenda a hacerlo cuando se esté adaptando. Por lo menos, quince días antes de que comience, le quitaremos alguna toma del pecho para darle el biberón. En el mercado, hay muchos biberones cuyo mecanismo se asemeja a la succión del pezón. También existen pezoneras de silicona para que se acostumbren al tacto.

  • Dormir en la cuna: Los niños que duermen en brazos o hacen colecho con sus padres tendrán que acostumbrarse a dormir en la cuna o camitas de la escuela. Debemos comenzar a trabajar desde casa el que vayan durmiendo en sus cunas con nuestro contacto  (poniéndole la mano encima, a ratos)  en el momento de la siesta.

  • Tiempo para todos: Es lógico que sus necesidades no sean cubiertas automáticamente, puesto que estarán acompañados de otros compañeros, pero el que esperen es un aprendizaje que también deben adquirir que les ayudará en la vida. En casa, intentaremos no atenderles inmediatamente, esperar un tiempo razonable si no es urgente.

  • Los objetos de apego pueden ayudarles en esta transición. Un peluche, un dudu,  una gasa con el olor a su madre.
Si seguimos estas pautas y las llevamos a cabo antes de que el niño comience en la escuela le ayudaremos a que su adaptación sea más rápida. Eso y nuestra actitud positiva ante este cambio.
Os pongo otros dos enlaces sobre el período de adaptación, que os pueden ayudar:

De la teta a la escuela: adaptación a una nueva situación
Muchas gracias por leerme !!!!

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