El Dr. Arturo Solís afirma lo siguiente: que la melanina funciona como la clorofila, y por lo tanto las células humanas deberían funcionar como las plantas (es decir, ser capaces de capturar la energía solar para producir compuestos reducidos como la glucosa, que es la fuente principal de energía para las células); que al usar este principio básico e ignorado por la ciencia se puede tener una fuente inagotable de energía, e incluso fabricar pilas inagotables.
Entonces solicitó a CONACyT financiamiento para aplicar sus descubrimientos y crear lo que en física se conoce como máquina de movimiento perpetuo. Y CONACyT le dio 3.4 millones de pesos bajo el proyecto AVANCE C2005-228.Primero, el Dr. Arturo Solís afirma que sus descubrimientos sobre la fotosíntesis humana son la panacea de prácticamente incontables enfermedades humanas (entre las neurodegenerativas como el Alzheimer y la enfermedad de Parkinson). La única observación que quiero hacer al respecto es que para que una planta capture la energía fotónica en moléculas reducidas es necesario un complejo proteínico de transferencia de electrones que se ubica en los cloroplastos. La clorofila es, entonces, tan solo una pequeña parte del entramado proteínico necesario para realizar la fotosíntesis. Los humanos no tenemos cloroplastos ni los sistemas proteínicos que le posibilitan a los cloroplastos la transferencia de electrones y la posterior producción de glucosa a partir de energía solar, agua y CO2. En el supuesto caso de que la melanina fuese un análogo de la clorofila eso no implica que las células humanas sean análogas a las vegetales, como dije, la clorofila no es igual al todo: al complejo proteínico que posibilita la fijación de la energía solar en moléculas reducidas como la glucosa.Sobre el supuesto efecto curativo el Dr. Solís cita uno de sus artículos: Human Photosynthesis.... En el abstract de dicho artículo es de mucho interés su metodología: Revisión sistemática y metaanálisis.Las revisiones sistemáticas son artículos de revisión que resumen ensayos clínicos y hallazgos para facilitar la búsqueda de evidencias para cierto tratamiento. Otra vez, son un tipo de artículo, no un método. Ahora, ¿dónde están los hallazgos de ensayos clínicos que justifiquen la postura del Dr. Arturo Solís? Los metaanálisis son estudios comparativos de los resultados de diferentes estudios, que buscan entre los resultados patrones o desacuerdos, para así arrojar alguna luz sobre el estado del arte de cierto campo científico. Otra vez, para que el Dr. Arturo solís pudiese hacer un metaanálisis debería aportar pruebas (dado que está realizando un metaanálisis) que lo justifiquen, para así justificar sus propios hallazgos.
Segundo, el Dr. Solís afirma que con sus descubrimientos se pueden fabricar fuentes inagotables de energía (un caso de las máquinas de movimiento perpetuo). Esto es, para decirlo tajantemente, violar una de las leyes más comprobadas de la naturaleza: la Segunda Ley de la Termodinámica. Éste dice, en términos no técnicos, que siempre que un sistema realice trabajo sin una fuente externa de energía, la energía disminuye, dado que básicamente el sistema está transfiriendo energía al realizar un trabajo. La pila del Dr. Arturo Solís estaría usando una reacción química cíclica que, según él, haría lo siguiente: la melanina separa al oxígeno y al hidrógeno, y este rompimiento de enlaces libera energía (exotérmico); después la melanina vuelve a unir al hidrógeno y oxígeno (proceso endotérmico) para volver a separarlos. Aparentemente la melanina estaría haciendo alternadamente dos procesos: uno que libere energía, otro que vuelva a absorberla y así por el estilo. Pero para que se lleve a cabo este proceso, la Segunda Ley de la Termidonámica nos dice que el sistema siempre perderá un poco y que, además, en el proceso de volver a unir las moléculas tiene qué haber una fuente de energía que sea mayor a la energía liberada. Es, por lo tanto, imposible hacer máquinas o fuentes de energía perpetuas sin que un proceso externo sirva como fuente energética.Vemos ahora dónde estuvo el error de esos revisores de CONACyT que otorgaron 3.4 millones de pesos a semejante tomadura de pelo, por decirlo en palabras suaves. Es una desgracia que en un país que destina tan poco dinero a la investigación, éste se use en semejantes tonterías.
El Dr. Arturo solís ahora patentó su fraude en Rusia:
http://www.24-horas.mx/una-bateria-infinita-patenta-mexicano-en-rusia/
Y fue tema de un artículo del CNN:
http://mexico.cnn.com/planetacnn/2011/06/03/un-cientifico-mexicano-quiere-aplicar-pilas-que-duran-100-anos-en-autos
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