Revista Infancia

De vacaciones en la vida real

Por Viviendo Con Peques @ViviendoCpeques

Ha pasado ya casi un mes desde que decidía tomarme un respiro de mi vida 2.0, esa que me lleva acompañando desde 2013, que empezó como un pequeño pasatiempo y que ahora se ha convertido en una parte de mí. Nunca había estado tanto tiempo sin escribir un post, pero lo necesitaba y mucho.

De vacaciones en la vida real

En el embarazo de Inés me metí en muchos proyectos (entre ellos el II Congreso para Familias “Viviendo con Peques” que supuso una gran carga de trabajo durante meses), además comencé con cursos, formaciones y nuevos proyectos, como por ejemplo el Taller Online de Rabietas que saqué hace poquito pero que he estado preparando durante mucho tiempo….

Embarazada era más sencillo pues disponía de tiempo mientras Álvaro estaba en el cole, pero el “problema” vino al nacer Inés, ella está conmigo todo el día, y sólo dispongo de tiempo cuando duerme, pero claro en esos ratos también me toca hacer comidas, limpiar, hacer lavadoras, ir y venir a por Álvaro al cole…así que era imposible poder llegar a todo, por eso decidí hacer un alto en el camino. Queremos llegar a todo y además hacerlo bien, y eso es imposible, por lo tanto de vez en cuando toca parar, ver las cosas con perspectiva y priorizar.

De vacaciones en la vida real

Este tiempo me está viniendo genial para seguir formándome, para mejorar cositas que tenía en marcha y que no me convencían del todo (como el informe gratuito con las “10 claves para sobrevivir a las rabietas infantiles” que podéis descargar sin coste alguno aquí y que ahora es mucho más completo que cuando lo creé) y para priorizar en la práctica, no sólo en la teoría.

Durante una semana desconecté de todas las redes sociales y del propio ordenador, fue extraño, me sentía como si faltara a trabajar, como si hiciera algo que no debiera; pero a su vez me sentía libre, libre por no estar atada al mundo tecnológico como lo estamos últimamente. El primer día abrí la aplicación de Instagram unas 15 veces aún sabiendo que tenía cerrada la sesión, cuando hacía algo pensaba en “voy a hacer una foto para subirla”, y “sufría” por si alguien me dejaba un comentario o me enviaba un email y yo no le contestaba. Esa semana hice muchas menos fotos de mis hijos, no sé si fue por estar desconectada de las redes y no tener esa necesidad de compartir mis momentos allí o porque al prestar más atención a la “vida real” esos momentos quedaban grabados en mi mente y no necesitaba inmortalizarlos de otra forma.

De vacaciones en la vida real

Ayer hablaba con un amigo al que se le había roto el móvil, y me contaba que había sentido esa misma sensación, una mezcla de extrañeza y tranquilidad. Me decía que se había dado cuenta de las veces que intentas mirar el móvil de forma inconsciente aún sabiendo que no lo llevas, y de lo raro que te sientes cuando estás en grupo y todos los que te rodean miran el móvil mientras tú no tienes otras cosa que hacer.

Siempre he dicho (porque es algo que siempre me ha dicho mi padre y en lo que creo firmemente) que todo, o casi todo, en su justa medida es bueno. Igual pasa con esto: móviles , tablets, redes sociales…son un arma de doble filo; por un lado son una herramienta estupenda para estar en contacto con personas que están lejos (incluso con mi amiga Bea que está viviendo en Australia hablo por wathsapp), para llegar a todas las partes del mundo (sigo alucinando cuando en las estadísticas del blog veo desde cuantos países leen mis artículos), e incluso para promocionar nuestros proyectos o negocios, pues hay personas que se han hecho de oro gracias a ellas.

Pero por otro lado pueden resultar engañosas, pues nos dan muchas veces una imagen que difiere mucho de la realidad, como os contaba en este post en el que os enseñaba mi cocina sin recoger, tendemos a mostrar sólo lo bueno, y eso nos hace pensar que todos lo hacen mejor que nosotros, pero una fotografía o un video no pueden enseñar la vida real de alguien, y debemos pensar en ello y ser menos estrictos con nosotros mismos, al final si indagamos un poquito todos tienen los mismos problemas o dificultades que podamos tener nosotros (si, esa madre con cinco hijos a los que se les ve felices también se desespera de vez en cuando; esa chica que pone fotos preciosas de su habitación también tiene el salón sin recoger; esa otra que sale guapísima en todos los selfies cuando tú eres un desastre en todos, ha hecho unas cien pruebas y ha pasado por mil filtros).

De vacaciones en la vida real

Además nos hemos acostumbrado a juzgar a las personas por el número de seguidores que poseen sin dejarnos llevar muchas veces más allá. Si se trata de amigos o personas a las que te apetece seguir no hay problema, lo harás independientemente de las personas que le sigan, pero si se trata de proyectos o blogs como es mi caso, dependerás mucho de estos números. Si tienes más de 10k en Instagram los que llegan a tu cuenta van a seguirte seguro, piensan que si te sigue tanta gente es porque eres bueno sí o sí, en cambio si visitas una cuenta de 500 aunque tenga unas fotos preciosas desconfías, ni siquiera te paras a leer sus post o a investigar sobre su proyecto, si le sigue tan poca gente es porque no vale para nada. ¿Porqué no nos damos una oportunidad y juzgamos por nosotros mismos en vez de dejarnos llevar por lo que piensan los demás? En la vida real tomamos nuestras propias decisiones, y elegimos en nuestra vida a las personas que realmente creemos que merecen la pena, el mundo 2.0 es igual.

¿No te ha pasado que sigues a alguien con miles de seguidores y tú te dices “pues no me gusta nada o no me convence” pero sigues siguiéndole porque es lo que hacen los demás? Yo ya no lo hago, doy oportunidades a nuevos proyectos, pero si alguien no me interesa dejo de seguirle, pues me parece una pérdida de tiempo para esa persona y para mí misma.

En definitiva (creo que se nota todo el tiempo que llevo sin escribir pues casi no puedo parar de hacerlo 

🙂
) que de vez en cuando viene bien tomarse unas vacaciones en la vida real. Os aconsejo probar a dejar el móvil apartado por un día o unas horas, en ese momento seréis realmente conscientes de lo integrado que está en vuestras vidas, y sólo de ese modo podréis decidir si seguís igual o priorizáis de otra forma.

Yo de momento me he propuesto hacer un “plan detox” de tecnología por lo menos un día al mes, una desconexión total que os aseguro me vendrá de maravilla.

De vacaciones en la vida real

Recordar, una vez más, que nada es para siempre, y que el tiempo que perdemos no va a volver nunca más; este momento, ya no existe. Haz hoy lo que tienes pensado para mañana, aprovecha tu tiempo, dile a esa persona todo lo que te importa, no dejes pendiente nada de lo que luego te vayas a arrepentir.

Cuando tenía 16 años un amigo murió en un accidente de moto, a día de hoy sigo arrepintiéndome de las últimas palabras que le dije: “mañana será tu día”. Había estado hablándole sólo de mi y de mis “problemas” con el chico que me gustaba durante toda la tarde, al despedirnos le dije que al día siguiente ya hablaríamos de él, y ya nunca pude hacerlo, nunca pude decirle lo que realmente pensaba de él…Eso me enseñó a no decir “adiós”, a no dejar de ver a alguien estando enfadada con esa persona, a no dejar cosas pendientes, y a disfrutar de esta vida al máximo porque no sabemos cuando será nuestro último momento.

Piensa las cosas que merecen la pena en tu vida, piensa lo que harías y con quien te gustaría estar si te quedaran 48 horas de vida y entonces actúa, ponte manos a la obra; vive tu vida, tu vida real, que es tuya y de nadie más. No puedes esperar cosas de los demás, pero sí puedes esperar cosas de tí mismo, por eso prioriza, dedícate a lo realmente importante y vive, vive momentos, que como siempre digo será lo único que podamos llevarnos cuando no estemos aquí.

Yo de momento voy a seguir haciéndolo, y cuando haya puesto en orden todo en lo que ahora mismo estoy priorizando volveré de nuevo, porque este también es un trocito de mi vida, y porque este blog también me regala momentos de esos que me llevaré cuando ya no esté.

De vacaciones en la vida real


De vacaciones en la vida real

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista