Revista En Femenino

De vuelta

Por Unamadredelsigloxxi @madredlsigloxxi
Hace un año y dos meses que escribí mi último post. Estaba saturada de trabajo y cansada del blog. Se había convertido en una obligación y los blogs no profesionales nunca deben ser una obligación. Así que decidí tomarme un descanso navideño, pero el tiempo se fue alargando y yo sentía una extraña paz sin tener que estar pensando temas para el blog, sin ocuparme del SEO o de la edición de imágenes, sin cumplir con los planes de publicación. Incluso pensé en cerrarlo, pero me resistía a dar ese último paso.
Llevo tiempo pensando en retomarlo, pero no me decidía. Y entonces me di cuenta de que el verdadero problema no estaba en el blog, sino en su planteamiento. Este blog nació con vocación de diario. Lo lleva en su propio nombre: Diario de una madre del siglo XXI*. Lo creé en un momento muy concreto de mi vida, cuando estaba en el paro, con un niño de dos años y un bebé prematuro que  nos había dado el mayor susto de nuestras vidas. Necesitaba escribir, contar todas esas experiencias para poner en orden mi cabeza y, sobre todo, para que después no se perdieran en la vorágine que es mi memoria. Soy de recuerdo frágil, memoria de pez, que dicen: incapaz de retener una sola fecha y de las que olvidan con facilidad anécdotas importantes y pequeños detalles, esos que mientras los estás viviendo piensas para tus adentros "esto lo voy a recordar siempre". Pues no. A mí se me olvidan. Por eso viene bien tener un diario: para no olvidar que la semana pasada Carlos tuvo examen de comba (me lo dijo todo serio, como si tuviera un examen de física cuántica, y yo tuve que aguantarme la risa); o que un niño arañó a Marcos en la cara y lleva cinco días marcado como si un gato rabioso hubiera intentado arrancarle los ojos; para dejar constancia que el mes pasado los cuatro pasamos al mismo tiempo una gripe eterna que parecía que nunca iba a marcharse de nuestra casa o que hace un tiempo Rober me dijo: "Presenta la novela a ese concurso. No tienes nada que perder".
En algún momento perdió ese carácter de diario y se fue convirtiendo en un blog como tantos otros. Mi espíritu periodístico me impulsaba a escribir artículos y reseñas, creé secciones y empecé a pensar en el lector del blog. Porque un blog se escribe para otro y quieres darle algo que le interese leer. ¿Mi vida es interesante? Pues es igual que la tuya y que la de la gran mayoría de la gente, así que, no, no resulta demasiado interesante. Tal vez por eso empecé a escribir para los lectores y me perdí por el camino.
Creo que fue un error ese viaje, porque no era la intención de este espacio, así que he decidido recuperar su espíritu original, su carácter de diario, aunque no me lea nadie, aunque no le interese a nadie. Me interesa a mí, es mi casa en la red, mi pequeño rincón donde contar lo que me apetezca contar. Podría hacer esto mismo en un cuaderno a rayas, en un diario de los de toda la vida con tapas de cuadros escoceses y candado o incluso en un documento Word en mi ordenador. No tendría por qué contarlo en la web, en abierto a todo aquel que quiera acercarse, pero supongo que al final soy hija de mi tiempo, de este siglo XXI y su exhibicionismo virtual, así que aquí me quedo, en mi rincón de la red. Quitaré la publicidad (que puse solo por poder invitar de vez en cuando a mi marido a un par de cañas, porque no da para mucho más), tal vez edite algunos post antiguos (o los quite, ya lo pensaré) y ya he retirado el cajetín de los comentarios. No quiero nada que haga ruido aquí dentro. Si quieres hablar conmigo, estaré en Twitter, dispuesta a interactuar, pero no aquí. Aquí es un espacio para escribir (yo) y leer (al que le apetezca). Un lugar para recoger todo aquello que no quiero olvidar.
Sé que vas a fruncir el ceño, cariño. Ya lo has hecho cuando has visto los cambios en la plantilla (que aun no sé si será definitiva o volveré a cambiarla, ya veremos), pero creo que ahora es lo que necesito escribir. Ya veremos cuando me dura, eso también es verdad. Soy de naturaleza inconstante.
* Lo del "siglo XXI" ahora me suena demasiado pedante, pero en aquel momento me harté a probar nombres para el blog y blogger no me dejaba escoger ninguno, porque ya estaban todos utilizados, así que al final me quedé con el primero que admitió. Esa es la única razón por la que el blog se llama así, no porque yo me considere en absoluto representante de la maternidad del siglo XXI. Precisamente del siglo XXI, donde abundan múltiples formas de vivir la maternidad.

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