Los romanos de la decadencia (Les Romains de la Décadence, 1847, Orsay), de Thomas Couture.
"Arrasado el jardín, profanados los cálices y las aras, entraron a caballo los hunos en la biblioteca monástica y rompieron los libros incomprensibles y los vituperaron y los quemaron, acaso temerosos de que las letras encubrieran blasfemias contra su dios, que era una cimitarra de hierro."
Los teólogosJorge Luis BorgesUn hecho abominable, en la entoncescasi desierta ciudad,adquirió protagonismoen sus hombresel día que legiones de ratas bípedascorrían y abrazabanla fama y la codiciavestidas de negro ingenio.
Provistas de ojos inmortalesen noches pálidas, las ánimas se reflejaban en espejos de avaros juegos,hundidos en el temor y la inacción.