El dúplex londinense de esta fashion
blogger destila libertad y
estilo. ¿La clave? El contraste de piezas vintage
y actuales, y las
referencias al mundo
de la moda.
Para mantener la sensación de amplitud, la zona de trabajo se ha montado
en el centro con una mesa antigua de la diseñadora Goldie, amiga de
Gala, y unas sillas de madera, en Lifestyle Bazaar. La lámpara de techo
es de Habitat.
El cartel de la pared marca el estilo de este rincón, con una butaca
redonda de bambú del
mercadillo de Spitalfields y un cojín de MCH. Unos
archivadores de CD’s sirven de mesita auxiliar. Sobre ellos, jarrones
de Adolfo Domínguez Casa.
En el salón, sobre el sofá Klippan, de Ikea, manta, de Hermès; cojines
de rayas en blanco y negro, de Dominique Kieffer, en Dolz, y verde, de
MCH. En la pared, cabeza de vaca, de Katrina Phillips.
Junto a la ventana, un palé con cojines, de Dominique Kieffer, en Dolz, hace las veces de sofá.
Los colores de la bandera inglesa visten el dormitorio. En la cama,
cojines en azul y rojo, de Nobilis, y con la Union Jack, en Urban
Outfitters; mantas, de Hermès. La pared
está decorada con objetos
diversos como un single, un póster...
En el baño, que tiene un encantador aire rústico, destaca una cortina de volantes, de Anthropologie.
El frigorífico se ha customizado
con fotos de fotomatón. Al lado, sobre un maniquí de Adolfo
Domínguez,
un kimono japonés adquirido en Beyond Retro.