Hemos encontrado esta genial idea en La Factoría Plástica. Consiste en reutilizar botes de cristal para hacer farolillos para el jardín. Las instrucciones son muy sencillas: encolar tarros de cristal que tengamos por casa y colocarles papel de seda de colores. Para poder colgarlos sólo hemos de pasar un alambre alrededor de la boca del bote y moldear un asa. Aquí podeis ver el resultado.