Dejame que dude de las camas de película – Por Maga de caminomundos

Estoy absolutamente enojada con dichas camas, con los directores, con los actores y con todos los que complotan para hacernos creer que esas camas existen cuando la sutil y verdadera realidad es que son parte de los efectos especiales de las pelis.

¿Nunca te preguntaste por qué en todas, todas, pero todas las películas aparece la imagen de un ser humano, llámese humano o actor principal, que llega a un hogar/hotel/residencia, etc. y de repente se lo ve saltando y disfrutando de la cama del preciado lugar? ¿Y entonces se enfoca su sonrisa perfecta, que parecería decir “soy más feliz saltando en esta cama que en cualquier otro lugar de todo nuestro gran universo”? Y vos en tu sillón, seguramente bien entumecido de la posición que adoptaste durante la película.

Dejame que dude de esos resortes, para mi no existen. Tengo 27 años, me he mudado mucho y si bien no tengo una mueblería o una colchonería, puede decir que de camas, conozco. También soy un poco viajera, y y lo cierto es que en ninguna, absolutamente ninguna de las habitaciones que he conocido en el mundo encontré una cama con resortes como los de película.

He aquí las situaciones reales sobre las cuales queremos iniciar una demanda a todas esas empresas peliculares que no muestran la realidad como es.

Situación 1)

Esto verdaderamente sucede cuando crees que estás en LA película (escuchás hasta la especial musiquita) y entonces aaaa (suspiro) te ves impelido a reproducir esa típica escena de mujer/ hombre feliz: ves la cama toda tendidita, perfecta, impoluta. Medís tus pasos, vas avanzando y de repente, plum, tenés un resorte clavado en las costillas. Pero tuviste suerte, porque esa cama al menos tenía resorte, así que podés agradecer. En la situación 1, como acabamos de explicar entonces, estuviste cerca de lograr ser un personaje principal de la película. Faltaron los buenos resortes, claro, pero sentite feliz por lo logrado. ¡Estuviste cerca!

Situación 2)

Lo mismo, entrás, mirás la camuchi y pensás, merezco eso, soy merecedor de haber realizado por fin, en mi vida, esa famosa y placentera escena. Esta vez la cama se ve tan segura que entonces decidís literalmente, correr. Y nada, la cama no tenía resortes, así que no tuviste la suerte de terminar con un resorte en medio de las costillas. Pero de repente vivís una situación triste y cómica a la vez, y tenés la sensación de que algo falló en el intento. El cerebro queda en shock al comprobar que la superficie pensada para aterrizar tenía solo dos centímetros de espesor. Lo sucedido puede ser catalogado de fraude (averigüá con tu abogado amigo): las colchas, almohadas y almohadoncitos daban la sensación de superficie mullidita pero el colchón no tenía más de d-o-s centímetros de espesor. Lo mejor que podés hacer (si la condición de que alguien te observaba se cumple) es hacerte el desmayado. Ya está, la tragedia vence la situación absolutamente ridícula que acabás de vivir. (Por supuesto, si estabas intentando ser sexy delante de alguien, olvídalo, te abandonará en el tramo de los dos próximos días).

Situación 3)

Esta situación puede ser aún más dolorosa. Porque algunas camas, las muy malditas y vivarachas, te ponen carita de que son re fuertes y muy firmes. Una vez más, ahí estás vos, la imagen de la película, el cansancio, así que corrés, pegás un breve saltito delante de la cama, te abalanzás hacia ella y lo único que llegás a escuchar es CRAC. Lo segundo que sucede es que estás pensando cómo vas a hacer para arreglar la parrilla de la cama que se acaba de romper.

Si alguien te estaba mirando (casi seguro que el pretendido medio/a naranjo/a), podés hacer lo mismo que en la Situación 2: fingí que una maderita de la parrilla se te insertó debajo de la piel, de esta forma evitás que otros se rían de vos (seguramente tu amado/a se preocupará al extremo y olvidará este incidente rápidamente).

Por lo tanto, luego de haber expuesto fría, rigurosa y exactamente la situación que uno puede llegar a vivir al conocer reconocer una cama nueva, me pregunto ¿Existen empresas aseguradoras contra daño de camas? ¿Dónde se consiguen esas benditas camas superflexibles y tan cómodas que se ven en las películas? ¿Por qué no he tenido la suerte de encontrar una en mi camino?

Dudo… Dudo de las camas que parecen hacernos saltar de la felicidad.

Y buscando foto apareció este concurso que busca al mejor saltador de cama!

Ron Cacique busca al mejor saltador de cama

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