Del Gamonal al Amonal... El paso invisible al desastre.

Foto de Internet. El sucialismo no ceja en su empeño.

En los tiempos que corren, con el país al borde del suicidio colectivo, social, económico e institucional, el trecho que separa el eventual triunfo de las medidas económicas puestas en marcha no ya para la salvaguarda del Estado sino para la salvaguarda de todos los parásitos que viven de él, al desastre, es realmente ínfimo. Así las cosas, del Gamonal, barrio obrero de Burgos cuyos vecinos exigen algo legítimo cómo es que no les quiten el aparcamiento de la calle, se puede pasar al Amonal conque sólo se cuele algún energúmeno, o varios, de tendencias ultraizquierdistas, alineados con el batasunismo para prender una llama que muchos están interpretando cómo una reedición del 15M, otros cómo un remake de la Primavera Valenciana y que los menos influidos por los medios de comunicación, más dados a contrastar la información y sacar conclusiones por sí mismos interpretan cómo la maniobra desesperada de una izquierda sin ideas ni valores que prefiere incendiar la calle a contribuir a salvar un país que, cómo el Titanic, hace agua por todos lados.
Sólo hay que ver que dicha vorágine de "manifestación popular" en contra de un boulevard que, por cierto, también llevaba en su programa electoral algún corpúsculo politicástrico de izquierda, se da, en tiempo y forma, en los albores de un nuevo año en el que, entre otras cosas, nos enfrentamos a unas elecciones europeas. Aunque quizás pueda ser usado cómo cortina de humo por una izquierda desmembrada ante su fracaso en Cataluña segundo y en toda España, a excepción de la Taifa Andaluza que no es España según el iluminado de Marinaleda, primero. Por último puede ser un ataque en la Línea de flotación de un PP descolocado que espera asirse cómo tabla de salvación a la EPA del último trimestre de 2013 para recuperar puntos ante los innumerables escollos de su execrable política que incluye el fortalecimiento de Eta, el ansía separatontista, la subida de impuestos o la caida de confianza en el sistema politicástrico español.
Vistas así las cosas no queda más que esperar cada vez más constantes reediciones de actos izquierdistas presuntamente normalizados y espontáneos. La izquierda necesita algo a lo que asirse tras las corruptelas que la han llevado a los pies de los caballos y que llevó a todo el país a la ruina apena hace cinco años. Nada hay que convenza en ella. Ni su estructura federal, ni sus candidatos, ni su continua confrontación con y a cuenta de temas cómo el aborto o la Iglesia. La izquierda ha perdido el norte y por la demagogia que desprende y las incitaciones guerracivilistas de RuGalFaisán instando a recuperar el poder por cualquier medio aunque no sea legal, no nos queda esperar más que o la situación mejore con una izquierda basada en una socialdemocracia mucho más adecuada a nuestros tiempos o un sucialismo/comunismo mucho más residual que no atente cómo lo lleva haciendo treinta años contra los intereses del Pueblo español.
Gamonal es el inicio, esperemos que el final no sean unos cuantos kilos de Amonal dispuestos estratégicamente por algún grupúsculo de esos que se llaman izquierdistas y que tan amigos son de asesinar y escupir a la cara a las víctimas del terrorismo.