Las dudas están sobre la mesa desde hace años:- Si en un mercado teórico los precios dependen del beneficio que se obtiene, ¿por qué en el mercado de los medicamentos oncológicos no ocurre así? - Hay muchos análisis publicados que comparan los precios con los resultados de los nuevos tratamientos, y existen muchos casos de medicamentos con baja efectividad comparada y un precio muy elevado. ¿Es moral imponer estos precios? ¿Debe la sociedad financiar la investigación de la industria farmacéutica? En este artículo publicado en Journal of Clinical Oncology revisan varios tratamientos desde esa perspectiva.- ¿Es ético aplicar un límite de financiación para medicamentos por año de vida ganado? ¿Vale todo para una mejora de supervivencia de 4 meses?- ¿Seguirán más centros sanitarios la estela del Sloan Kettering cuando se negó a utilizar un medicamento caro y poco efectivo? Claro que aquella negativa tenía forma de editorial en el New York Times... La reacción del laboratorio fue un descuento inmediato del 50%, cosa que da mucho que pensar, aunque los grandes acuerdos quizás hayan diluido aquel descuento.Con este post no vamos a resolver todas estas preguntas, y más en un tema tan espinoso como la relación entre dinero y salud. La salud no tiene precio, pero la sanidad por desgracia si lo tiene, y más en un mundo con recursos limitados. El sistema debe cambiar el modelo de financiación y aprobación de medicamentos, pero quizás la industria deba replantearse como afrontar el futuro. Al menos la aparición de medicamentos biosimilares está dando un cierto margen a los ajustados presupuestos de los servicios de salud...
Revista Salud y Bienestar
Las dudas están sobre la mesa desde hace años:- Si en un mercado teórico los precios dependen del beneficio que se obtiene, ¿por qué en el mercado de los medicamentos oncológicos no ocurre así? - Hay muchos análisis publicados que comparan los precios con los resultados de los nuevos tratamientos, y existen muchos casos de medicamentos con baja efectividad comparada y un precio muy elevado. ¿Es moral imponer estos precios? ¿Debe la sociedad financiar la investigación de la industria farmacéutica? En este artículo publicado en Journal of Clinical Oncology revisan varios tratamientos desde esa perspectiva.- ¿Es ético aplicar un límite de financiación para medicamentos por año de vida ganado? ¿Vale todo para una mejora de supervivencia de 4 meses?- ¿Seguirán más centros sanitarios la estela del Sloan Kettering cuando se negó a utilizar un medicamento caro y poco efectivo? Claro que aquella negativa tenía forma de editorial en el New York Times... La reacción del laboratorio fue un descuento inmediato del 50%, cosa que da mucho que pensar, aunque los grandes acuerdos quizás hayan diluido aquel descuento.Con este post no vamos a resolver todas estas preguntas, y más en un tema tan espinoso como la relación entre dinero y salud. La salud no tiene precio, pero la sanidad por desgracia si lo tiene, y más en un mundo con recursos limitados. El sistema debe cambiar el modelo de financiación y aprobación de medicamentos, pero quizás la industria deba replantearse como afrontar el futuro. Al menos la aparición de medicamentos biosimilares está dando un cierto margen a los ajustados presupuestos de los servicios de salud...