Revista Insólito

Delia Fiallo: "Ahora la #telenovela no existe, al menos la telenovela tradicional" #Venezuela

Publicado el 31 agosto 2018 por Laregaderaweb @RegaderaWeb

La escritora cubana Delia Fiallo, de 94 años, es apodada "la madre de la telenovela". Marcó la cultura popular hispanoamericana de la segunda mitad del siglo XX con guiones como "Cristal" y "Kassandra". Ahora lamenta que la telenovela "ya no exista" porque los guionistas olvidaron las emociones.

"íA estas alturas yo creo que soy la abuela de la telenovela!", dice Delia Fiallo, riendo a carcajadas en su arbolada residencia en Miami.

La autora habló con la AFP de su oficio, de la evolución de la telenovela y de la crisis venezolana en una casona colonial atiborrada de recuerdos, máquinas de escribir, premios y afiches promocionales de sus telenovelas hasta en japonés.

Pionera del género, Fiallo comenzó a escribir radionovelas en 1950 hasta que realizó en 1957 un guión para su primera telenovela por episodios.

Luego de exiliarse con su familia en Miami en 1966, comenzó a escribir para canales venezolanos. Un año después nació "Lucecita" y luego éxitos mundiales como "Esmeralda" -en la que luego se basó "Topacio"-, "Leonela", "Cristal" y "Kassandra".

La narconovela también le ha hecho mucho daño. Si la novela de circo, 'Kassandra', triunfa, los productores dicen 'ay, a la audiencia le gustan las novelas de circo'. íPero no podemos escribir 16 novelas de circo! íNo podemos escribir 16 novelas con protagonistas ciegas! Y yo creo que vamos por más de 16 novelas de narcos, una detrás de la otra, cuando ya está saturada esa temática.

Además, con esa cosa de ver en una noche 10 capítulos, 5, 20, se perdió también ese encanto que tenía el suspenso.

Después, cuando llegó la televisión, escribí para la televisión. Pero en Cuba no se escribía telenovela de continuidad. Eran unitarios. Yo escribía un programa que se llamaba 'Miércoles de amor Palmolive'. Un día mi productora me dice 'qué tú crees si escribes una novela de continuidad, como las soap opera americanas'. Y entonces escribí la primera historia de continuidad de toda Latinoamérica, que se llamó 'Hasta que la muerte nos separe'.

Entonces [un amigo] nos localizó y me pregunta '¿Tienes algo para venderme?' Y ahí empezó mi relación de trabajo con Venezuela.

Yo pensé: '¿Cómo una escritora cubana que vive en Miami va a escribir una novela venezolana?' Y me dije 'bueno, ese es mi problema'. Entonces releí, porque ya la había estudiado, la buena literatura venezolana. Me sentaba en los parques a oír a hablar a la gente, le preguntaba a los estudiantes cómo hablaban ellos y me hice un diccionario de giros idiomáticos.

- ¿Cómo se siente cuando ve lo que pasa en Venezuela?

Muy triste, muy triste. Un país tan rico, tan alegre, tan próspero. Qué desdicha tan grande. Cuando llegó [el fallecido presidente Hugo] Chávez, yo les decía: 'Cuidado, que puede pasarles lo mismo que a nosotros'. Y me decían: 'No, a nosotros no nos pasa'. Pero mira. La revolución cubana fue un veneno que corrió por las venas de Latinoamérica, íha causado tanto estrago!

Delia Fiallo:


Volver a la Portada de Logo Paperblog