Depeche Mode - Delta Machine (2013)

 Depeche Mode es una banda a la que le diferencio claramente tres épocas distintas o tres diferentes etapas dentro de su discografía. Por un lado los años 80 dónde su irrupción junto a otros grupos tecno de la época hace que tarden en distinguirse y hacerse valer aunque van dejando perlas en forma de singles, hasta que para mi gusto sacan su primera obra de calado con Music for the masses en 1987. Después con el directo 101 harían la base perfecta para afrontar la siguiente década.En segundo lugar los 90, para mi su mejor época, dónde hacen 3 obras maestras de un calado descomunal, Violator en la cumbre de su estilo, Songs of faith and devotion cuando deciden abrirse a las guitarras y lo bordan y Ultra, quizás el más variado con temas para enmarcar.

  Por último tenemos los discos de este siglo XXI, sin ninguna relación aparente entre ellos, pero que descubren unos nuevos Depeche Mode, muy maduros, asentados, y conservando la integridad sin entregar discos rancios para salir de gira, sino todo lo contrario.Con Exciter, a pesar de ser algo densos en ciertos momentos sacan la bandera de le regeneración. En Playing the angel sacan un disco acertado dónde siguen cultivando por momentos su mejor sonido y composiciones. En Sounds of the universe llegan a la cumbre compositiva y volviendo a utilizar cacharros analógicos que tanto le gustan a Martin L.Gore, con una gira tremenda.    


  Y llega Delta Machine en este 2013, dónde Martin L.Gore, Dave Gahan y Andrew Fletcher vuelven a lo que han hecho siempre, es decir música tecno, con el agravante de buenas composiciones y una experiencia que hace que se vea reflejado en la producción.Delta machine ya te anuncia que hay máquinas y sintetizadores de por medio, como se demuestra en Welcome to my world, primer tema dónde percusiones incesantes y sonidos industriales, crecen a medida que avanza la melodía. En temas como Angel, están los Depeche de siempre con influencias de blues y soul (podría haber pertenecido a su anterior disco) pero su melodía es poderosa y enérgica.Heaven es una balada preciosa, tema lento pero de una belleza enorme y cantada por Gahan de lujo. Secret to the end es de los pocos temas dónde Martin L.Gore coge una guitarra, que se difumina por la carga de sintetizadores y baterías pulsantes. My Little universe es de los más experimentales con Dave reclamando un universo solitario en medio de sintetizadores espaciales (muy Kratfwerk este tema).Slow es una balada dónde la guitarra repta, y con su tono bluesero tiene gancho.Broken es uno de los tres temas compuestos por Gahan, y no desentona, pero no destaca.The child inside es cantada por Gore, pero es quizás muy tenebrosa. Soft Touch/Raw Nerve es muy electropop con cierto toque glam.Should be higher es uno de los mejores temas del disco con ese ritmo sensual e hipnótico, y es un tema equilibrado. Alone vuelve a la oscuridad industrial del disco.Soothe my soul es el otro gran tema del álbum, que quizás sea hasta el más comercial, será single seguro (muy estilo Personal Jesus).Goodbye acaba el disco con esa guitarra blueseada.Buen disco, no una obra maestra, pero suficiente como para salir de gira y agrandar su leyenda. Os dejo con el tema Should be higher interpretado en el show de Letterman.