Depilación en casa

Hola! No se qué opinaréis del sistema de haceros vosotras mismas la depilación con cera en casa. Yo tengo mi particular visión tras sufrir una anécdota poco honrosa.
Hace ya mucho tiempo, me cansé de la ineptitud de la esteticista que trabajaba las partes íntimas de mi anatomía; y liándome la manta a la cabeza decidí hacerme la cera yo misma en casa.
Me compré un kit de cera caliente del maestro de la depilación en casa Veet, con una fórmula suave con aceites esenciales. Una maravilla. Parecía un spa para casa. Instalé el campamento base en el cuarto de baño, tomando como camilla la bañera, -en ese momento, no encontré mejor instalación-, y me dispuse a comenzar en mis partes sensibles calentando la cera.
Primera aplicación. Primer grito. Primera quemadura. Me pasé de calentamiento y la piel, de color escarlata.
Segunda prueba. Esta vez, dejé enfriar un poco la cera y ya se quedó con la temperatura perfecta. El problema es que una vez la tengo aplicada me doy cuenta de que la tira de papel que me he puesto para retirarla es demasiado grande, y decido cortarla. Entro en pánico. No tengo las tijeras a mano porque no pensé que pudiera necesitarlas. Craso error.
En mi repentina desesperación, decido cortarlo con los dientes. Y es entonces cuando mi reciente maridito toma la inoportuna decisión de irrumpir en el cuarto de baño, encontrándose con una visión de mis carnes desnudas dentro de una bañera sin agua, con un papel en la boca y en una posición comparable a la de los gatos cuando se lamen en su higiene personal. Visión espeluznante que todavía a día de hoy, el pobre recuerda.
Y fue tal la impresión que sin decir nada, se echó para atrás cerrando la puerta.
De nuevo a solas, decido terminar el trabajo. Y tras unos cuantos dolorosos tirones, recalentamiento de la cera porque se me quedó fría, y la zona irritada llena de polvos de talco, me tengo que enfrentar a los hechos: hacerme yo misma la cera en casa no es lo mío.
Empaqueté el kit subiéndolo a lo alto del armario, y reanudé mi sistema anterior. Eso sí, cambié de centro de belleza.
Con los años, he probado otros mecanismos como la popular epilady cuando salió; pero nada queda igual a como cuando te lo trabaja una profesional.
Hasta mañana!!

Imagen superior vía NewsFragancias