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DER GOLEM, (la importancia de la "E" en los esclavos de barro): Resumen de una película en 6 fotogramas.

Publicado el 01 septiembre 2010 por Crowley
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¡Qué importancia tiene la palabra!.Es increíble, y hasta cierto punto peligroso, la capacidad que puede llegar a tener una única palabra, el poder de esa sucesión de letras alineadas y cogidas de la mano para no salirse de su estudiada formación para, con tan sólo escucharla (con solamente pronunciarla dejándola escapar ligeramente de entre nuestros labios), alegrarnos el día o, por el contrario, condenarnos a la más insoportables de las tristezas.Incluso, como en el caso que nos ocupa, para dar La Vida.
El término Golem, está sacado de algunas versiones de la Biblia en las que se le atribuye a Adán, antes de que poseyera alma o pudiese hablar, ese nombre.Según narran las leyendas medievales judías, algunos cabalistas judíos consiguieron, partiendo de la nada más absoluta, insuflar el hálito de vida en unas criaturas de barro que ellos mismos habían formado. Un claro referente histórico de esto lo encontramos en el Talmud:"...creó un individuo y lo mandó al Rabí Zera. Este dirigiéndole la palabra más no obtuvo respuesta. Entonces díjole -tú tienes origen en la magia, vuelve al polvo- el ser se deshizo ante sus ojos. Era arena."Algunas de las versiones que se conocen de este mito, dicen que acompañando a ese barro, también estaban mezclados sangre e incluso partes corporales humanas, con lo que pretendían humanizar aún más a la criatura.En realidad, estos cuentos, estas creencias arcaicas tienen su origen en el asedio que sufrieron los judíos en la Praga de 1580 por el edicto del Emperador Rudolph II, escrito que les obligaba a abandonar la ciudad y el barrio en el que estaban confinados antes de que acabara el mes y la necesidad de un ser protector que les librara de aquel tormento (el Golem, recordemos, no tiene conciencia ni emoción alguna y su único cometido es emplear la fuerza física que posee).
Pero dar la vida a algo inanimado es casi tan utópico como el concepto de Piedra Filosofal y requiere, obligatoriamente, un inalcanzable conocimiento, por así decirlo, divino. Y digo divino, porque según se cuenta, para ello hace falta conocer a la perfección los 72 signos alfabéticos del nombre de Dios, para ordenarlas como corresponde y convertirse en una deidad dadora de vida.Teóricamente, con estos signos, se escribía en la frente (también en la espalda) de barro del ser la palabra "EMETH", que viene a significar algo así como "Verdad". Gracias a esta única "Verdad", el Golem nacía. Ahora bien, para acabar con la existencia de estos seres, bastaba con borrar de su cuerpo la letra "E", con lo que podríamos leer "METH", que significa "Muerte". Así, el Golem se deshacía y se tornaba, nuevamente, barro y polvo, como leíamos un poco más arriba en ese fragmento extraído del Talmud.
Der Golem es un filme de gran poder visual, casi hipnótico, terrorífico a veces, como si de un pasaje pesadillesco onírico y clasutrofóbico se tratase. Y eso es debido al uso de la luz y las sombras que orquestó Karl Freund (que recordemos también trabajó, entre otros, con Fritz Lang en "Metropolis" ) para Wegener y a los agobiantes decorados tan típicos del cine expresionista.¿Se imaginan que esto realmente hubiera sido posible?. ¿Se imaginan un ejército nazi peleando contra un ejército de Golems protectores?. Tal vez, sólo tal vez, la historia hubiese sido de otra manera...

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