El 7º consejo del Decálogo dice así:Se recomienda que los pacientes con dermatitis atópica se bañen con agua templada, durante unos 20 minutos. La adición de sustancias emolientes, como la avena, al agua del baño podría mejorar el estado de la piel.
Los baños de nuestro niño no duran más de 15 minutos y son en agua templada con la adición de alguna sustancia emoliente que lo ayuda a mantener la piel más humectada. Nosotros hemos utilizado, además de la avena, otras opciones con buenos resultados:
- aceite para bebés.
- aceite de coco.
- aceite de jojoba.
- aceite de almendras.
Es importante evitar el agua con excesiva cantidad de cloro, el cual reseca mucho la piel. Uno de los brotes más serios de mi pequeño fue en un momento en que el contenido de cloro del agua era bastante más alto de lo habitual. ¿La solución? Bañarlo con agua mineral sin gas (así como lo oyes)... primero completamente y luego mezclada con agua corriente.
Si tu hijo padece dermatitis atópica debes prestar atención también a la frecuencia de los baños, ya que un baño diario (normal para cualquier otro niño) puede aumentar la sequedad de la piel. En nuestro caso, durante el verano el baño es diario y en el invierno un día sí y otro no.
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