En el Palacio de la Zarzuela la cisterna del retrete no tiene cadena, funciona con un sistema de seguridad que requiere utilizar dos llaves simultáneamente cada vez que alguien utiliza el baño.
Trabajar de eso, trabajar viendo cagar a Felipe VI.
Los técnicos de seguridad tienen que esperar a que Felipe les haga una señal con la mano, un OK, un pulgar levantado indicando que todo ha ido bien, que la mierda ha terminado de salir de su culo y es el momento de evacuar.
Joder, que a Felipe VI le guste recibir en el culo salpicaduras de agua de retrete. Una filia sexual profunda e incontrolada que le hace tomar laxantes para ir al baño siete veces al día.
A los técnicos de seguridad no los jubilan, los ejecutan al cabo de diez años para mantener el secreto, el jardín de la Zarzuela lleno de tumbas de leales trabajadores como un antiguo cementerio egipcio.
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