Revista Coaching

Descubre cuál es tu dosha según Ayurveda

Por Maria Mikhailova @mashamikhailova

Doshas

Hola de nuevo, amigos. Como podéis observar, en mi web he introducido una nueva pestaña llamada «Ayurveda». Algunos os preguntaréis de qué se trata. Otros probablemente lo conozcáis o me hayáis visto mencionarlo en alguno de mis artículos.

En realidad, el Ayurveda pertenece al conocimiento védico y viene a ser el sistema holístico de salud más antiguo del mundo. Data de hace unos 5.000 años y fue creado en la India. La palabra Ayurveda se traduce del sánscrito del siguiente modo: “ayus” significa vida y “veda” significa conocimiento. Hablamos por tanto del conocimiento de la vida. Es algo que también conocemos como medicina védica; dicha medicina se basa ante todo en la prevención de nuestra salud, buscando de forma natural crear el equilibrio cuerpo-mente-espíritu y fortalecer las capacidades auto-curativas del cuerpo.

La base del Ayurveda son los 5 elementos que conforman todo lo que existe en nuestro mundo: éter, aire, fuego, agua y tierra. La combinación de estos elementos da lugar a la materia, a nuestro cuerpo, los alimentos que tomamos, etc. No hay nada que conozcamos en el mundo material que no contenga al menos uno de esos 5 elementos.

Pues bien, las llamadas “doshas”, que es de lo que va el artículo, son los tipos de constitución física y sutil (emocional y mental) de los seres humanos, en función de cómo estos 5 elementos estén distribuidos en nuestro cuerpo. Lo ideal sería que hubiera equilibrio, que tuviéramos la cantidad proporcional de cada uno de estos elementos para sentirnos sanos y felices. Pero el problema es que casi nunca es así. Lo que ocurre es que siempre tenemos algún elemento o varios en desequilibrio o en exceso. Y este exceso da pie a tres tipos de constitución básicos (aunque casi nunca hablaremos de tipos puros, sino más bien una mezcla de los 3, con predominancia de uno o dos de ellos).

1. Kapha dosha

Este tipo de constitución o dosha está formada básicamente por elementos de agua y de tierra. La estación que se corresponde con este tipo de dosha es la primavera: es el comienzo, todo nace, hay lluvias (agua), la tierra es fértil. También se corresponde con la infancia (el comienzo de la vida). En términos de digestión, esta dosha tiene que ver con anabolismo o la parte de generación del proceso metabólico, responsable del crecimiento.

Las personas de este tipo de constitución serán más propensas a engordar, se sentirán menos activas física y mentalmente. Suelen tener la piel grasa y húmeda; el pelo graso también y fuerte; gozan de buen apetito; son de digestión lenta; su sueño suele ser largo y profundo; son personas propensas a retener líquidos.

Mentalmente, gozan de buena memoria, tienen un temperamento estable y no cambian de ideas con facilidad, no se estresan fácilmente y suelen ser personas amables en general. A este tipo de personas no les gusta el frío ni la humedad, justo lo que se corresponde con su naturaleza, pues al tratarse de unas características que tienen en exceso, buscarán equilibrar dichas cualidades en ambientes contrarios al suyo propio.

2. Pitta dosha

Esta dosha se corresponde con los elementos agua y fuego y su estación de año es el verano, cuando hace calor. En cuanto a la época vital, hablaríamos de la juventud, cuando impera la pasión y la búsqueda de realizar y crear cosas en el mundo material. En términos de digestión, esta dosha tiene que ver con metabolismo o la parte de organización de alimentos en nuestro cuerpo.

Este tipo de personas son de constitución media, de piel rojiza y pelo débil y fino, pudiendo caer prematuramente. Tienen un apetito intenso y se vuelven irritados cuando tienen hambre. Suelen tener buenas digestiones y bastante sed. Generalmente duermen bien y las molestias típicas que pueden presentar son las inflamaciones o la fiebre. Tienen una actividad mental aguda, son personas apasionadas, decididas y tienen madera de líderes. Gozan de buena memoria, se enfadan con facilidad y pueden ser muy mordaces. Se trata de personas enérgicas, decididas en general y de movimientos seguros.

3. Vata dosha

La dosha Vata posee los elementos aire y éter y la estación del año que se corresponde con dicha categoría es el invierno: frío y sequedad. En cuanto a épocas vitales, hablaríamos aquí de la madurez o incluso vejez. En términos de digestión, esta dosha tiene que ver con catabolismo o la fase final de la digestión.

Se trata de personas de constitución fina, que ganan el peso con dificultad. Presentan la piel áspera y el pelo seco. No les gusta nada el frío y tienen un apetito irregular. Las digestiones no son tampoco muy buenas, suelen sufrir de gases y/o estreñimiento. Mentalmente son muy activos, pueden padecer ansiedad, estrés, crisis nerviosas. Son personas rápidas, creativas, con dotes de comunicación; pueden cambiar sus opiniones con facilidad y en general les gusta el cambio. Sin embargo les cuesta tomar decisiones, aprenden y se emocionan rápidamente, pero pueden olvidar con la misma rapidez. Tienen tendencia a preocuparse.

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Es importante tener en cuenta, que la mayoría no seremos una dosha pura, es decir podremos tener un 20% de una, un 30% de otra y un 50% de la tercera. Casi siempre habrá una o al menos dos que predominen. De ahí que las doshas que predominen deberían ser equilibradas. Así, si la dosha dominante es Vata (mi caso particular), lo ideal será consumir productos que no produzcan demasiados gases, productos ricos en grasas (para compensar la sequedad que tenemos en nuestro cuerpo, al tener exceso del elemento aire), consumir lo menos posible productos muy fríos (ya que el frío lo llevamos por dentro), abrigarnos bien en estaciones frías porque tendremos predisposición a resfriarnos con facilidad.

Os propongo realizar vuestro propio test y averiguar cuál es vuestra dosha a través de este link en el que recopilé la mayor parte de información para describir cada dosha. Allí encontraréis también consejos sobre cuáles son los mejores alimentos para vuestra constitución, así como otras recomendaciones a nivel emocional y mental.

Y por último: ¿por qué nos interesa conocer cuál es nuestra dosha? Pues sencillamente porque todos somos diferentes y muchas veces oímos o leemos afirmaciones que parecen serivrnos a todos, cuando no es así: nadar en agua fría es buenísimo para la circulación, levantarse temprano es vital para todos, comer poca grasa es la clave para un cuerpo sano, etc. Claro que estos últimos ejemplos suenan muy bien, pero si eres de constitución Vata y el frío no lo soportas, tal vez la natación no sea tu mejor aliado (ahora entiendo por qué solo me gusta nadar en verano y en aguas cálidas), pero algo así como el Yoga o dar paseos puede ser lo que mejor te venga. Comer grasa no es bueno si eres de la constitución Kapha, pero si te cuesta ganar peso, necesitas esas reservas de grasa que tanto te faltan. Ya profundizaré en el tema de alimentación para cada tipo de dosha en mis próximos artículos sobre Ayurveda. Espero que os haya resultado interesante, amigos.


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