No es fácil encontrar en España el árbol que da como fruto la acerola. Se trata de una especie que es original de la parte norte de Sur América, Centroamérica y el Caribe y que se cultiva especialmente en Vietnam y el Brasil. Precisamente las acerolas provenientes de Brasil son las que contienen más vitamina C y en este país esta fruta es de las más usadas para muchas terapias curativas, sobretodo contra la fiebre y la disentería.
La riqueza de la acerola es impresionante. Además de una gran cantidad de vitamina C (80 veces más que la naranja), contiene nutrientes como carotenos, bioflavonoides, magnesio, Vitamina, B1, B2, niacina, ácido pantoténico, potasio y polifenoles, un grupo de destacados antioxidantes. También contiene mucílagos y proteínas. Para aprovechar todas las vitaminas que nos ofrece hay que consumirla cuando no ha acabado su proceso de maduración.
Todos estos elementos que forman parte de la acerola la convierten en una planta con grandes propiedades terapéuticas: es antiinflamatoria, antioxidante, astringente, diurética y ayuda al tratamiento contra la anemia, los hongos, el colesterol, el reumatismo y los problemas hepáticos. Además, ayuda a mantener la piel y el pelo en excelentes condiciones. Su gran cantidad de vitamina C la hace indispensable para reforzar el sistema inmunitario contra gripes, resfriados y enfermedades del sistema respiratorio.
Pese a las numerosas propiedades beneficiosas de la acerola para la salud también hay que tener precaución con su administración. Entre otras cosas se ha probado que las personas con alergia demostrada al látex pueden presentar de la misma manera procesos similares con la acerola y también se señala que quienes sufren hemocratosis (acumulación excesiva de hierro en el cuerpo) tienen problemas al tomarla, pues su gran cantidad de vitamina C provoca que aún se absorba más hierro.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure