Revista Cultura y Ocio

Descubriendo América

Publicado el 09 junio 2010 por Eduardogavin
Descubriendo AméricaPrefiero continuar hablando de Nueva Orleans que relatar las sensaciones funestas que me han acompanado en mi reciente visita a España. No hay como preguntar para aprender cosas nuevas y descubrir nuestra propia ignorancia sobre temas que nos parecen conocidos. Nunca había oído hablar del Dr John. Así, como lo oís. Quiero ahora recordar que, en mis tardes de audiofilia (por así llamar, porque iba la cosa más allá de lo que es escuchar discos) junto a amigos como Fernando, que alguna vez vimos su nombre estampado en los créditos de algún CD (o de algún vinilo, que aún somos de la época en que no era "cool", sino otro medio de escuchar canciones).Si bien es cierto que, cuando llegué a Nueva Orleans, el nombre no me era del todo ajeno. Igual que el del Professor Longhair... Pero lo cierto es que certezas, pocas.En fin, entré en Peaches una tienda discotequera extraña. Grande, pero anticuada, llena de discos, paraíso de un ratón de estantería de los que adora barajar discos como se barajan cartas. Y pasé un buen rato buscando cosas. Pero como la cantidad y calidad era tanta tuve que rendirme y volví a la costumbre que no usaba desde los tiempos de España (los míos, no los de Nueva Orleans) que fue entablar conversación inquisitoria con los empleados del establecimiento. La falta de costumbre, pues en Portugal es ésa aventura poco recomendable, ya que normalmente responden con ladridos o con ignorancia, me hizo trastabillar al inicio; pero el que tuvo, retuvo y lo cierto es que me sentí en mi casa a los diez minutos. Blues, Jazz local, rock, salieron a la palestra en la conversación. Cuando pregunté al chico lo que me recomendaba, como músico local, simplemente se calló y me dejó oír la música que sonaba en aquél momento en la tienda. "Dr John", me dijo. Y me rendí. Después, ya en casa, investigué y descubrí que el maldito Dr John ha tocado y cantado con los mejores músicos de su generación y adyacentes, con los más grandes y que yo soy un ignorante. O sea que estoy más cerca de la sabiduría (esto es por un libro que estoy leyendo y del que ya os machacaré).El caso es que ahora no puedo dejar de escuchar sus canciones, las propias y las versionadas. Os dejo con un par, como es costumbre.


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