Por José Manuel Beltrán.
Cuando estas líneas vean la luz estaremos ya a bordo del
avión que, desde Barcelona y con una pequeña escala en Dubai, nos trasladará a
Beijing, capital de China. Empezaremos a disfrutar intensamente de 12 días
completos en un pequeño recorrido, y digo pequeño por la inmensidad de este
gran país, que nos abra los ojos para una visita posterior. Siempre digo lo
mismo: por mucho que te empeñes en preparar el viaje a un sitio nuevo y
desconocido; la primera vez es la toma de contacto. Siempre, siempre, hay que
repetir para descubrir y redescubrir todo aquello que, por las causas que
fueren, has dejado de ver.
Nuestra primera base de operaciones, durante cuatro días,
será Beijing capital. El lugar elegido es Beijing Lijingwan Hotel,
establecimiento de 5 estrellas, localizado en la parte centro-este de la ciudad
y a 5 Km.
del Beijing International Trade Center. Tiempo habrá, sin duda, para hacerle
una crónica más detallada aunque, por lo que hemos podido apreciar, sus
habitaciones e instalaciones están puntuadas en TripAdvisor entre muy buenas y
excelentes. Hasta la Ciudad Prohibida y la Plaza de Tiananmen, en el centro de
la ciudad, tendremos un recorrido de unos 10 minutos en coche o bien tomaremos el
metro en la cercana estación de Shilipu, línea 6.
Nuestro
primer día en Beijing estará dedicado a la visita de la mayor plaza del mundo,
y símbolo de Beijing. La Plaza de Tian-An-Men, o también llamada Plaza de la
Puerta de la Paz Celestial, tiene una superficie de…. 440.000 m2.; 880 metros de norte a
sur, y 500 de este a oeste. Aunque tristemente recordada por los sucesos de
1.989, nosotros estamos aquí para apreciar su belleza arquitectónica y la de
los edificios que la circundan. En su centro, el Monumento a los Héroes del
Pueblo. Un obelisco de 38
metros de altura con una inscripción en la que se puede
leer: “los héroes del pueblo son
inmortales”. La Puerta de
Zhengyangmen, construida durante la dinastía Ming;
Los
Puentes y Río de Aguas Doradas, frente a la denominada Puerta de Tiannamen, son
siete puentes creados sobre los fosos exteriores que protegen a la imperial
Ciudad Prohibida.
Esa será nuestra siguiente visita, la Ciudad
Prohibida que durante 500 años fue residencia y corte de los Emperadores de
China, y su milenario Palacio Imperial con la visita de su museo. Declarado por
la Unesco, Patrimonio de la Humanidad en 1.987, es el mayor conjunto de
estructuras de madera del mundo. Acabaremos esta jornada con la visita del
Templo del Cielo, el mayor de toda la República Popular China. Tres son las más
importantes partes del mismo: La Bóveda Imperial, el Pabellón de la Oración,
donde se oraba para conseguir una buena cosecha y, finalmente, su Altar
Circular. Construido en 1.420, ocupa una extensión tres veces mayor que el
Palacio Imperial.
Suponemos que nos hemos merecido un buen descanso
antes de continuar, ya en el siguiente día, con una de las únicas
construcciones humanas visibles desde la Luna (digo unas porque, al parecer,
las lonas de plástico de los invernaderos de Almería también son visibles). Me
refiero a la Gran Muralla China. Ordenada construir por el emperador Quin, mide
la escalofriante cifra de 21.196
Km. Está muy claro que, al dedicar este día por entero a
su visita, seremos incapaces de recorrerla entera; eso sí, se dará por cumplido
uno de mis sueños. Lo completaremos con la visita a las Tumbas de la Dinastía
Ming, allí donde se encuentran enterrados los 13 Emperadores de la misma
dinastía.
Para el siguiente día, y antes de tomar un vuelo en
dirección a Wuhan, nos quedará la visita del Palacio de Verano, que fue el
Jardín Imperial antiguo de la Dinastía Qing y un recorrido en el clásico
“rickshaw” por el barrio antiguo de Beijing.
Los siguientes cinco días los aprovecharemos a bordo
de un crucero que nos hará recorrer el gran río Yangtzé (dejo este artículo
preparatorio para otro post). Es así como, desde Chongquing, tomaremos un nuevo
vuelo para llegar a la gran Shanghai.
En Shanghai realizaremos un minicrucero a través del
río Huangpu, recorreremos el Bund; sin olvidarnos de nuestro hospedaje en el
Wyndham Bund East Shanghai, otro establecimiento de 5 estrellas tambien muy
bien calificado en TripAdvisor.
Nuestro siguiente y
penúltimo día en China estará dedicado a visitar esta alucinante ciudad, el
centro comercial y económico más importante de todo el país. Por supuesto, y
después de dejar rienda libre a mi ciudadana en la calle Nanjing, donde se
encuentran muchas de las grandes tiendas y boutiques de moda, asistiremos a un
espectáculo de acrobacia. Nos quedará todavía toda la mañana del día siguiente,
antes de volver a embarcar con Emyrates en lo que será nuestro regreso a casa.
Medio día de libre disposición y sin ninguna programación para “perdernos” en
esta inmensa ciudad. Menos mal que a mi ciudadana le ha dado por aprender un
curso básico e intensivo de chino porque, si fuera por mí, yo me quedaba más.
¡Que deciros, ciudadanos!, que esperamos disfrutarlo con mucha salud, la misma
que os deseamos a todos vosotros.
Nota: Fotografías provisionales tomadas de la red (Wikipedia).
Otros artículos relacionados:
Sinorama Diamond Cruises. Aventura por el Yangtzé.