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Desierto, frontera peligrosa

Publicado el 15 octubre 2016 por Patrick Bateman @CinefiliasO
Desierto, frontera peligrosaJonás Cuarón, hijo de Alfonso Cuarón y guionista de Gravity, dirigida por su progenitor, nos presenta en esta 49ª edición del Festival de Sitges, Desierto, su segundo trabajo como director.
Moisés junto con otros indocumentados cruzan a pie un estrecho camino de la frontera entre México y Estados Unidos buscan tener nuevas oportunidades del otro lado y reencontrarse con sus seres queridos. Este grupo es descubierto por Sam, un "cazador" que disfruta eliminando a los inmigrantes. Ante la inclemencia del desierto, Moisés y Sam se enrolan en una persecución en la que el más fuerte sobrevivirá.
La película comienza con aires de thriller e influencias visuales muy próximas a los hermanos Coen, salvando distancias.
Pasada la introducción de los personajes principales, muta hacia un intenso e interesante survival filmado en los desérticos parajes de California. Aunque pueda sonar mal la expresión, está tremendamente bien ejecutado en aspectos técnicos.
Su prólogo es un puñetazo en la cara, sangriento, feroz y despiadado ejercicio que no dejará indiferente a nadie. En primera instancia, puede parecer que el film busca la provocación o que apoya ideas políticas contra la inmigración. Lejos de dicha apariencia, es una denuncia contra el racismo. Un peliagudo tema que, incluso, Danny Trejo, en clave de comedia abordó en las dos entregas de Machete.
Desierto, frontera peligrosa
Jonás toma como punto de partida, un prólogo tan sencillo como contundente. Al principio parece que el guión escrito por Jonás junto a Mateo Garcia no vaya a dar para alargar la película hasta 90 minutos. Sorprendentemente, la película se desarrolla y encuentra la forma de llegar a la duración indicada, cargada de suspense y bastante tensa en su segunda mitad.
Desierto, frontera peligrosaLos protagonistas del film, Sam y Moises, interpretados con mucho carisma por Jeffrey Dean Morgan, el comediante en Watchmen y Gael García Bernal, al que hemos visto en un papel secundario en el reciente trabajo de W. Herzog, Salt and Fire.
Ambos tienen un mano a mano que se convierte en el juego del gato y el ratón.
La banda sonora compuesta por Woodkid, suena como un gran martillo creando tensión por un tubo. Desierto es una película que sorprende bastante más de lo esperado. La buena dirección y su puesta en escena bajo el tórrido sol del desierto no podía ser más acertado de lo que es.
Desierto, frontera peligrosa 

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