Desigualdades laborales

ES MÁS FÁCIL EVITAR EL PELIGRO QUE SALIR BIEN DE ÉL de B. Gracián
El Sol saldrá a las 6,10 h. y se pondrá a las 18,17 h.

Según el Instituto Nacional de Estadística, la mujeres cobran un 25,6% menos que los hombres. Su salario medio es de 16.943 euros para una jornada a tiempo completo, mientras que la de los varones es de 22.780 euros. Una diferencia sustancial para un colectivo que desde el año 2002 ha crecido un 5% más que el de los hombres. Por otra parte, padecen más dolencias derivadas del trabajo, pero cogen menos bajas laborales que sus compañeros los varones.

Un 40% de ellas, frente al 11% de los hombres que trabajan a tiempo parcial, lo hacen para cuidar a una tercera persona a su cargo. El 75% de ellas ha sufrido problemas laborales debido a su maternidad y el 90% piensa que reducir su jornada las perjudica laboralmente. A las madres (informe Chicco) les gustaría tener más hijos, pero el 30% de ellas decide retrasar el embarazo o bien evitarlo para no padecer quebrantos laborales.

Los datos pertenecen a la Encuesta de Estructura Salarial del INE, con cifras del 2007. Desde su publicación, las mujeres tan sólo se han visto favorecidas por la menor destrucción de empleo en las actividades laborales en las que desarrollan labores que han sido tradicionalmente realizadas por ellas (sanidad, enseñanza,etc); siendo en los trabajos fundamentalmente masculinos en los que se ha cebado la crisis, lo que ha traído como consecuencia que en numerosos casos sean ellas las que sustentan la economía familiar.

Las desigualdades laborales son evidentes y el ahorro que supone a las empresas esas diferencias salariales son importantes. Investigar e intervenir correctamente para poner freno a ello es una obligación social de todos y no cabe delegar dicha responsabilidad en terceros que no siempre tienen el debido interés en ello.