Despatriarcalización

Bertín Osborne denuncia a Podemos por la utilización de su imagen en un curso de “despatriarcalización” y “deconstrucción” de masculinidades.

Todavía no salgo de mi asombro. Despatriarcalización. Con dos cojones, oye. Y yo, en mi ignorancia, sin saber que estaba “patriarcalizado”, ni cuando se produjo ese fenómeno, o se me administró tal sacramento; es más, lo he escrito dos veces, y sigo sin saber qué significa. Tampoco es que el diccionario me haya sacado de muchas dudas, pues, como era previsible, el “palabro” no viene recogido entre los términos admitidos por la RAE. Pero bueno, volviendo a lo que nos ocupa, aún en mi ignorancia, me faltaba el conocimiento de que debiera “despatriarcalizarme”. ¿Es algo malo?. ¿Es contagioso?. ¿Es adictivo?. Bueno, pese a mis dudas, sigo leyendo y resulta que el curso -taller en lenguaje del progresismo militante- incluye la deconstrucción de la masculinidad; aquí me sentí más a gusto porque, al menos, sé el significado de masculinidad, que ya es algo. y, ¿por qué hay que “deconstruirla”, como una tortilla de patatas de un tres estrellas Michelin?. También me pregunto, ¿es mala la masculinidad?. ¿Peligrosa, tal vez?. ¿Qué motivo lleva a su “deconstrucción”?. Me asaltaron demasiadas dudas sobre el particular del cartel en cuestión y decidí no pensar más en ello, porque la actividad intelectual no debe ser propia de un varón heterosexual próximo a la sexta década de su vida, considerado seguramente antediluivano por el feminismo progresista, el msimo que, con toda probabilidad “reconstruiría” al varón trasnochado cuya imagen utilizaron fraudulentamente.