Perder no gusta. Que te caiga una goleada, menos. Y que te la endose tu eterno rival con un fútbol de lujo ante más de 90.000 espectadores, eso solo lo saben quienes lo sufren. Sin embargo, no todo es justificable. Y que conste que no voy a hablar de lances del juego.
La orden de Mourinho a sus jugadores de no atender a la prensa me parece un muy mal gesto. Días antes todos se vanagloriaban de que más de 800 periodistas de casi 30 países estaban acreditados para el Gran Clásico. Pues solamente Canal+ tuvo declaraciones de un sensato Xabi Alonso, quien aún no había recibido el mensaje.
Ésos que ayer se quedaron sin declaraciones, son los mismos a los que convocan rápidamente para recoger declaraciones del míster, o de aquel jugador que aún no ha disputado minutos. Igual al redactor de turno de Marca o As no le importa demasiado el desplante. Pueden justificarlo o hablarlo sin problemas en su próxima comida juntos. Pero hay muchos otros colegas que anoche no tuvieron la oportunidad que les pertenecía.
Muy mal por Mourinho y por el club por permitirlo. Cuando le marcan 6 al Racing de Santander están muy contentos de hablar con la prensa. Ayer, no estaban contentos, y no les interesaban los periodistas. Mourinho, hay que estar a las duras y a las maduras.
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