Los destinos termales son cada vez más demandados por todo tipo de viajeros. Se presentan como una excusa perfecta para conocer un nuevo lugar a la vez que se disfruta de una estancia de relax.
Además, las propiedades del agua de estos destinos ofrecen numerosas ventajas para la piel y la salud si decides a sumergirte bajo ellas.
Si las termas de Budapest son las más famosas de Europa, no hace falta salir de España para encontrar su equivalencia en nuestra geografía. Hablamos de Alange, a tan solo 18 kilómetros de la ciudad extremeña de Mérida. Una ocasión única para hacer turismo en Badajoz y descubrir un rincón mágico de nuestra tierra.
Te proponemos dos planes para Alange:
– Conoce uno de los destinos termales de Extremadura
Las propiedades especiales de las aguas de Alange se remontan a la época romana. Dicen que en el siglo III un patricio romano vio cómo mejoraba la salud de su hija tras probar estas aguas.
Hoy en día, en el mismo lugar se encuentran emplazadas las magníficas instalaciones del balneario de Alange.
Destacan en él sus dos termas circulares coronadas por sendas cúpulas de 14 metros de altura que cuentan con cristaleras del siglo XIX.
Te podrás trasladar varios siglos atrás, ya que las termas se conservan desde la época romana y la atmósfera que se recrea está muy lograda para conseguir ese regreso al pasado.
Por aquel entonces recibía el nombre de aquae y se trataba de un complejo romano de aguas termales. Estas se caracterizan por una alta presencia de minerales, como el radón.
El balneario está hoy considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, ya que es uno de los complejos de su tipología mejor conservados de toda Europa.
– Aprovecha la estancia termal para hacer turismo en Badajoz
Alange pertenece a la provincia de Badajoz y se sitúa a orillas del gran embalse de Alange. Sus inmediaciones son perfectas para realizar diferentes actividades acuáticas, acudir a la playa de arena o dar un paseo y contemplar el atardecer.
Además de disfrutar de la naturaleza y de su fauna, en la zona se organizan diferentes rutas ornitológicas para contemplar la gran variedad de aves que existe en los alrededores del embalse. Este se alimenta de tres ríos que discurren por la zona: el Palomillas, el Matachel y el Valdemedel.
Pero el paisaje de Alange y sus atractivos no residen solo en el protagonismo del agua en la zona, sino que también es interesante que visites la sierra de Peñas Blancas y el cerro de la Culebra.
En lo alto de este se encuentran los restos de un castillo del siglo IX. Discurren también por el cerro las calles de Alange, cuyo nombre tiene en su origen, de nuevo, la presencia del agua.
En árabe sería Al’Anghe, que significa ‘agua de Alá’.
En definitiva, Alange es un lugar en el que relajarse y disfrutar de sus numerosos atractivos naturales. Un enclave perfecto para una escapada de desconexión.
El balneario es la mayor instalación turística de la localidad y cuenta en su interior con varios hoteles. Uno de los destinos termales de España indispensables.
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