Detenido el entrenador pederasta de Jaen que estaba en busca y captura

El buen ladrón y el pederasta, Pedro José y Antonio. // DIARIO DE JAÉN

El pederasta al que procesaron tras entregar una serie de cintas con contenido pedófilo el conocido como 'buen ladrón' ha sido detenido este viernes después de presentarse voluntariamente en una comisaría. Estaba en busca y captura por no presentarse en el juicio previsto para el jueves.Así lo ha confirmado su abogado, Manuel Ozáez, que ha dejado claro que su representado no se encuentra en Jaén, ciudad de la que tuvo que huir como consecuencia de las presiones que ejercieron sus vecinos tras su detención, ingreso en prisión y posterior puesta en libertad. De hecho, el letrado aseguró el jueves, ante las puertas del Juzgado de lo Penal número tres de la capital jiennense, que el hombre tiene "pánico" a aparecer por la ciudad "porque le quemaron su casa y le agredieron".El Ministerio Fiscal solicita para el presunto pederasta cuatro años y medio de prisión, una petición que la acusación particular eleva hasta los seis años de cárcel. De acuerdo con el escrito de calificación de Fiscalía, el hombre, que ejercía de entrenador del fútbol a través de la Asociación Juvenil Fénix, "en el año 2007, y en numerosas ocasiones, sin utilizar violencia o intimidación alguna", tras "exhibir" a un niño de diez años "películas de contenido pornográfico, le sometía a diversos tocamientos y felaciones, así como a masturbaciones recíprocas", algo que "grababa en DVD que conservaba en su domicilio".El Ministerio Público entiende que estos hechos constituyen un delito continuado de abusos sexuales, otro continuado de exhibicionismo y provocación sexual y otro de tenencia de material pornográfico con menores, por los que pide tres años, uno y seis meses respectivamente, además de una indemnización de 5.000 euros para la víctima por daños morales.El pederasta (de 64 años) fue detenido el pasado mes de diciembre. Días antes había denunciado un robo en su casa. Se llevaron varios pequeños electrodomésticos, entre ellos, un televisor, un ordenador y un equipo de música. También se llevaron una cámara, de la que no dijo nada. Esta, junto con las varias cintas, llegó a la Policía en varias entregas realizadas de forma anónima por el ladrón, que acabó entregándose después de que los agentes lo hubieran identificado y buscado en varias ocasiones en su casa.Tras su detención, el llamado 'buen ladrón' (un joven vecino de la misma céntrica calle de la capital jiennense) dijo que había entrado en el domicilio del hombre buscando pruebas de los presuntos abusos, que según su abogado eran "vox populi".Esta confesión desencadenó la puesta en libertad del pederasta, en prisión preventiva hasta ese momento, al entender el juez que "las pruebas así obtenidas podrían ser calificadas como ilícitas puesto que se habrían obtenido violentando un derecho fundamental (la inviolabilidad del domicilio, recogida en el artículo 18.2 de la Constitución) por parte de un particular que decide acceder ilícitamente a un domicilio y registrarlo para ocupar grabaciones y ponerlas anónimamente a disposición policial en lugar de denunciar el hecho a la autoridad competente".Después de salir de la cárcel, el hombre fue a su casa, pero los vecinos no estaban dispuestos a tenerle cerca, obligando a la Policía a intervenir y llevárselo de allí. El descontento ciudadano se manifiesta también en la fachada de la vivienda, llena de pintadas. Además, no hace mucho la vivienda sufrió un incendio que se cree fue intencionado.EL MUNDO. 

La historia del buen ladrón y el mal vecino

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