La policía polaca arrestó esta semana a 35 hinchas violentos acusados de organizar peleas entre ultras de clubes de fútbol rivales en Polonia, país donde el próximo 8 de junio comenzará la Eurocopa.
Los detenidos determinaban el lugar, la hora y las reglas de las peleas, que en algunos casos se convertían en auténticas batallas campales, según informó hoy la policía de la región de Pomerania.
En la operación participaron más de 300 agentes, entre ellos miembros del cuerpo antiterrorista, que realizaron las detenciones simultáneamente en las regiones de Pomerania y Slaskie.
Los ultras polacos se encuentran entre los más violentos de Europa, y son habituales los enfrentamientos entre hinchadas rivales y con la policía, tal y como sucedió el pasado año en la final de la Copa de Polonia, cuando cientos de aficionados invadieron el terreno de juego y agredieron a agentes e incluso periodistas.
La violencia en las gradas polacas preocupa a la UEFA y al Gobierno polaco, que meses atrás anunció reformas legales para acabar con los hinchas radicales y asegurar que la Eurocopa de fútbol, que organizan conjuntamente Polonia y Ucrania, se desarrolle sin incidentes.
El torneo arrancará el próximo 8 de junio en Varsovia y finalizará el 1 de julio en Kiev.
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