Magazine

Detrás de los visillos

Publicado el 09 mayo 2016 por Angeles

En ocasiones, cuando miramos con cierta atención un edificio, nos preguntamos cómo serán esas casas por dentro y qué vidas habrá en ellas. Y entonces nos fijamos en una ventana en particular y sentimos curiosidad por quién vivirá en aquel piso concreto, el de la persiana medio bajada, el del visillo que se agita. Quizá una familia, quizá unos estudiantes, quizá una persona sola. ¿Y quién será esa persona, cómo será su vida?¿Qué estará haciendo en ese momento? Quizá esté leyendo un libro, o hablando por teléfono; quizá esté trabajando en el ordenador, o limpiando el polvo, o viendo una película mientras come. ¿Y qué película estará viendo? ¿Será feliz esa persona? Las preguntas que se nos ocurren son infinitas, porque la vida de cualquier persona es un mundo de infinitas circunstancias y posibilidades.

Detrás de los visillos
Quizá por las mismas razones los libros de segunda mano tienen un atractivo y un encanto especial. Porque, igual que ocurre con las ventanas, sabemos que detrás de ellos, detrás de sus visillos, hay personas concretas y reales. Y eso siempre supone un misterio.

Aquí ya hemos hablado en varias ocasiones sobre los libros de segunda mano, y en particular sobre lo mucho que a algunos nos gusta encontrar en esos libros un rastro de quien los poseyó antes. Una huella que representa una pista minúscula sobre el dueño de ese libro.

Detrás de los visillos
Ese rastro o huella que alguien deja en un libro puede ser cualquier cosa: unas líneas subrayadas, una nota escrita en un margen, un pétalo de flor prensado entre las palabras, un papel con alguna anotación...

La huella más personal que puede tener un libro es el nombre de su dueño, ya sea escrito a mano o en una etiqueta o un sello, es decir, en un ex libris. Y esto es suficiente para que algunos echemos a volar la curiosidad y nos preguntemos mil cosas sobre esa persona y por qué el libro ya no está con ella.

Porque los libros que llevan esa marca de propiedad, tienen que haber sido muy especiales para alguien:

Cuando veo un libro que lleva su ex libris me siento obligado a tratar ese libro con especial consideración. Lleva consigo el certificado del amor de su dueño [...] Muchas veces he pescado libros viejos de los cajones de los mercadillos de libros, los he comprado y me los he llevado conmigo simplemente porque tenían los ex libris de sus anteriores dueños.

(Eugene Field. Los amores de un bibliómano, 1885)

Las librerías de segunda mano son un buen sitio para los libros cuando éstos ya no pueden permanecer, qué más da el motivo, con sus dueños. Son un lugar donde empezar una nueva vida, donde encontrar nuevos lectores que les den otra vez utilidad. Son la casa de acogida de los libros, donde esperan a que alguien les dé un nuevo hogar.


Detrás de los visillos
Creo que encontrar en esos estantes o cajones de saldo libros que tienen uno de esos rastros únicos nos da un sentimiento especial. Nos parecen más olvidados, más solos.

Y también nos dan un sentimiento especial los libros que llevan otra marca, otro "certificado de amor" que no es el ex libris ni la firma de su dueño; que tampoco es una nota al margen ni un recorte de periódico; ni un marcapáginas olvidado ni un pétalo de rosa. Son los libros que tienen una dedicatoria. Y eso sí que hace único al libro.

A mí me cuesta imaginar que alguien que recibe un libro dedicado se deshaga voluntariamente de ese libro. Porque es deshacerse de una muestra de cariño o de afecto. Es como deshacerse de un abrazo.

El caso es que si cualquier libro de segunda mano nos lleva a imaginar y fantasear sobre sus dueños anteriores, los libros con dedicatoria estimulan nuestra curiosidad y nuestra imaginación de doble manera. ¿Quién sería la persona que firma la dedicatoria? ¿Por qué regaló ese libro en particular a esa persona en particular?

Por eso cada vez que he comprado un libro de segunda mano y he encontrado en él un rastro de su vida anterior me ha parecido que el libro tenía dos historias que contarme: la que se narra en sus páginas y la que oculta tras sus visillos.


También podría interesarte :

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Quizás te interesen los siguientes artículos :