Revista Psicología

Día 4: Vive hoy como si te fueras a morir mañana

Por Paulo Mesa @paucemeher
Día 4: Vive hoy como si te fueras a morir mañana

No, qué tal, tener 24 horas todavía es mucho tiempo. De saber que moriríamos mañana nos la pasaríamos hoy despidiéndonos o haciendo eso que "hasta el momento no habíamos hecho" y cosas así... bastante predecibles.

Vivimos con cierta esperanza de que el día de mañana vendrá, lo cual, de por sí, es una apuesta bastante arriesgada. Pero ¿Quién quiere enredarse ahora con cuestionamientos de esta clase? ¿Puedes asegurar que mañana despertaremos igual que hoy? ¿Puedes asegurar que en este instante te despides y que volverás?

A veces me pregunto si debiéramos vivir cada instante como si fuera la última [y única] vez. ¡Hmmmm! Es un pensamiento inquietante ¿No crees? Creo que en muchísimas situaciones debimos haber hecho eso. Viviendo en esa consciencia no hubiéramos procrastinado tanto, ni hubiéramos pospuesto, ni estaríamos ahora lamentando lo que ya no fue.

Vuelvo a mi mantra: El que no quiso cuando pudo no podrá cuando quiera. Sé que te lo he repetido un millón de veces, pero es que lo olvidamos con mucha facilidad. La vida nos pone la oportunidad, nos sirve todo en bandeja y lo dejamos pasar porque pensamos que "¡No, ahora no, mejor más adelante cuando esto... cuando lo otro...!", pero no tenemos ninguna certeza de que ese "luego" vaya a llegar.

Míranos aquí ¿Tienes mucho qué lamentar? ¿Has dejado pasar muchas cosas que ya no volverán? Sí, nada más cierra los ojos un instante y deja que las imágenes lleguen, nada más piensa en todo lo que has dejado ir: experiencias, personas, cambios, momentos, decisiones, cortes, comienzos, transformaciones. Hay infinidad de cosas que se nos han escapado de las manos.

Algunas de esas, como no las hemos elaborado ni hemos aprendido de ellas, se vuelven "karma" y las llamamos "destino". ¿Te has visto repitiéndote una y otra vez la misma pregunta de por qué esto me pasa siempre a mí? Lo que tal vez debería sorprenderte es que te sigas haciendo la misma pregunta sin cesar, cuando en realidad la pregunta sea: ¿Qué es lo que todavía no he aprendido o resuelto en esta clase de situaciones...? Digo, por si acaso no te has dado cuenta, que tal vez no sea casual que te ocurran siempre a ti o a mí de la misma forma.

Quizás por eso vivimos con la esperanza permanente de que el mañana llegará y de que envejeceremos y de que en determinado momento haremos tal o cual cosa, porque pasamos tan de largo por la vida, haciendo y pretendiendo siempre lo mismo, que en la aparente monotonía de estar viviendo la misma historia una y otra vez creemos que la existencia no va a cambiar mucho, cuando en realidad lo que espera este torrente es que le quitemos los obstáculos y lo dejemos fluir como le corresponde, para que por fin perdamos esa sensación de estar estáticos y nos convenzamos de que vivimos aquí y ahora, siempre en movimiento, en el único momento que hay.

*


Volver a la Portada de Logo Paperblog